_
_
_
_

Los neumáticos usados desaparecerán de Euskadi como residuo el próximo año

Los neumáticos usados, que cada año totalizan en el País Vasco más de 16.500 toneladas, desaparecerán como residuo en el 2000. Éste es el compromiso de Neuciclaje, la primera planta de recuperación de cubiertas usadas en España, que fue inaugurada ayer aunque funciona en pruebas desde hace un año. La instalación troceará las ruedas de vehículo que luego servirán, en un 80%, como combustible para las empresas cementeras. El 20% restante se recauchutará para una segunda vida de la cubierta.

Con este reciclaje, Euskadi se anticiparía en tres años al plazo marcado por una directiva de la UE, aprobada en abril pasado y que prohíbe el vertido de los neumáticos usados para 2002. El abandono de cubiertas en desuso en vertederos o en zonas incontroladas, una práctica habitual hasta ahora, provoca grandes problemas ambientales, puesto que producen inestabilidad en los basureros, atraen a insectos y roedores y suponen un riesgo grave de incendio incontrolado. Estos inconvenientes llevaron al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno a iniciar en 1996 una experiencia piloto. Las autoridades se fijaron en Estados Unidos, donde entonces se generaban 266 millones de neumáticos, de los que 202 (un 75%) se valorizaban, sobre todo como combustible. El plan experimental analizó el comportamiento de los hornos que fabrican el cemento al incluirse las cubiertas como combustible. Los resultados fueron óptimos: el funcionamiento del horno no presentaba problemas, la materia prima resultante tenía buena calidad calorífica y, sobre todo, reducía la contaminación, al desaparecer casi por completo el zinc y otros metales pesados de las ruedas, e incluso se reducían las emisiones a la atmósfera respecto a otros combustibles como el carbón de cock y el fuel-oil. Con estos resultados, en mayo de 1997 se constituyó la sociedad Neuciclaje, participada por las dos cementeras vascas (Rezola y Lemona), la principal distribuidora de neumáticos de Euskadi y una ingeniería. La planta, en pruebas durante el último año y con una inversión de 220 millones, se encarga de recoger las cubiertas, trocearlas -es así como se utiliza para su combustión- y enviarlas a las empresas, donde llega a sustituir hasta el 20% del combustible que requiere el horno cementero. Durante 1998, Neuciclaje ha gestionado un total de 3.900 toneladas de cubiertas, de las que 600 se separaron para el recauchutado y 3.300 se utilizaron como combustible. Para este año, la empresa prevé tratar un mínimo de 7.000 toneladas y en el 2000, las más de 16.500 toneladas de cubiertas usadas que se generarán en el País Vasco. El consejero de Medio Ambiente, Patxi Ormazabal, dijo que la nueva planta "puede procesar 30.000 toneladas al año". Este sistema de reutilización está pendiente de regularse por ley, cuya aprobación iba a producirse en 1998. Ormazabal señaló que el decreto "está ultimado y lo tendremos en breve".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_