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Duncan intimida a los Knicks

El equipo de Nueva York no pudo con el pívot y cedió el primer punto de la final al San Antonio

Los peores temores de los Knicks de Nueva York y sus aficionados se confirmaron en todos sus extremos en el primer partido de la serie final de la NBA, al mejor de siete encuentros. Tim Duncan, con una autoridad insultante bajo los tableros, con 33 puntos, 16 rebotes y dos tapones en su estadística, les dio la primera y concluyente victoria, a los Spurs de San Antonio por 89-77 que volverán a actuar al amparo de su público, en el Alamodome, en el segundo partido de la serie que se disputa la próxima madrugada (3.00, Canal +). Los Knicks, a pesar de que jugaron un excelente primer cuarto, no pudieron frenar al joven jugador local en un segundo periodo en el que Duncan anotó él solo más puntos (11) que todo el equipo de Nueva York (10). El triunfo local quedó encarrilado en una primera parte que finalizó con ocho puntos de ventaja (45-37) para los de San Antonio. La otra torre gemela de los tejanos, David Robinson, también hizo un buen encuentro con 13 puntos, nueve rebotes, siete asistencias, tres tapones y tres recuperaciones. Fue lo peor que les pudo suceder a los Knicks, que echarán en falta la intimidación y la experiencia de su figura, Pat Ewing, quien no podrá jugar la final a causa de una lesión en el talón de aquiles. De todas formas, el previsible dominio de los Spurs en el interior de la zona se conjugó con la notable actuación de su alero reserva, Jaren Jackson, que con cinco triples acabó de hundir al equipo de Nueva York.

"Todos estábamos mentalizados para hacer un buen partido y, aunque tuvimos algunos problemas de concentración en la primera parte, el primer triple de Jackson antes de irnos al descanso cambió el desarrollo por completo", declaró Duncan.

Los Spurs, que llegaron a ir perdiendo por 31-37, reaccionaron con un parcial de 14-2. El trabajo en ataque de Duncan, que logró 19 puntos en la primera parte, junto con los 14 que logró Jackson en la segunda, tuvieron el complemento perfecto en la gran defensa que hicieron los Spurs y especialmente Robinson.

"Con Duncan y Jackson anotando los puntos, la misión más importante para mí era la de defender y capturar rebotes y creo que lo conseguí", declaró Robinson.

El base Avery Johnson, al igual que Robinson, iba a desarrollar una labor oscura, pero perfecta como motor del equipo y las ocho asistencias y seis puntos (2 de 3 tiros de campo) lo iban a confirmar. "Sabíamos lo importante que era comenzar la serie con una victoria y más después de haber estado diez días sin jugar", declaró Johnson. "Sólo al finalizar el primer cuarto y parte del segundo tuvimos algo de confusión en nuestro juego, luego todo fue perfecto". Johnson movió y distribuyó con seguridad el balón para que al final el equipo tuviese 25 asistencias, por tan sólo 12 de sus rivales.

Los Knicks, que llegaron al primer partido con la duda del alero Larry Johnson, la despejaron al anunciar su salida como titular, pero a pesar de conseguir éste 19 puntos, los mismos que el escolta Latrell Sprewell, nunca pusieron en peligro la superioridad de los Spurs.

Tampoco los 16 rebotes del alero Kurt Thomas y 13 puntos pudieron cambiar la suerte de los Knicks, que por primera vez no ganaron el partido con el que abrieron la serie como sucedió en las eliminatorias contra los Heat de Miami, Hawks de Atlanta y Pacers de Indiana.

Spurs: Duncan (33), Elliott (7), Robinson (13), Elie (9), Johnson (6); Jackson (17), Rose (2), Kerr (0), Daniels (2), Kersey (0), King (0) y Perdue (0).

Knicks: Sprewell (19), Johnson (5), Dudley (2), Houston (19), Ward (7); Thomas (13), Childs (2), Camby (10) y Williams (0).

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