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El Gobierno recurre al CIS para restar importancia a las denuncias del PSOE

Anabel Díez

El PSOE debería abandonar la estrategia de incluir en sus líneas de oposición las denuncias de posibles casos de corrupción del PP dada la escasa preocupación que estos asuntos despiertan en los ciudadanos. Ésta es la conclusión del Gobierno, que toma como base el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de marzo y presentado ayer oficialmente, en el que la corrupción aparece en el puesto número 14 de la lista de inquietudes de los españoles. El paro figura en la cabeza, seguido del terrorismo de ETA y de los problemas derivados de la drogadicción.

PSOE e IU se precipitaron a descalificar los comentarios del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, y denunciaron que el Ejecutivo "manipula los datos". Los socialistas piden al Gobierno que en el próximo barómetro incluya dos preguntas nuevas: La primera sería para conocer si los españoles quisieran pagar sus impuestos "como lo hace el ministro Piqué", y la segunda sobre si están satisfechos con la información que se da en el Parlamento sobre la guerra en los Balcanes. La preocupación de los españoles por la corrupción ha descendido paulatinamente entre 1995 y la fecha actual, según las secuencias de los barómetros del CIS. En enero de ese año los ciudadanos consideraban que era el segundo problema del país, seguido siempre del paro. En marzo de 1996 descendió al cuarto puesto y en noviembre de ese año, ya con seis meses de Gobierno del PP, al octavo. En octubre de 1997 la corrupción pasó a ser la preocupación número 11 de los ciudadanos, hasta llegar al número 14 el pasado mes. La muestra para este barómetro se realizó entre los días 24 y 28 de marzo, cuando el caso Zamora todavía no estaba en su momento más polémico y no se habían producido las dimisiones de los dos parlamentarios del PP imputados.

PSOE e IU se echaron dialécticamente sobre el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes para echarle en cara que había "manipulado" al presentar como actual una valoración de los ciudadanos del mes de diciembre del pasado año. Se trataba de la opinión que los españoles tienen del Parlamento. Michavila acababa de presentar un gráfico que señalaba que había subido notablemente.

Al comprobar la fecha, se observó que el gráfico incluido en el barómetro del CIS de marzo se remontaba a diciembre de 1998, cuando un 57,9% de los españoles afirmaron que se sentían satisfechos de la labor del Parlamento. Michavila tenía interés en resaltar este dato, aunque fuera antiguo, a la vista de que el PSOE ha hecho caballo de batalla de lo que considera menosprecio del presidente del Gobierno, José María Aznar, a la vida parlamentaria. La fecha no pasó inadvertida ni a Felipe Alcaraz, de IU, ni a Alfredo Pérez Rubalcaba, del PSOE, que tacharon al Gobierno de manipulador.

La intención del Gobierno, no obstante, es la de mostrar al PSOE su equivocación al poner el dedo en los posibles casos de corrupción del PP, a la vista de lo poco que preocupa esto a los ciudadanos. "Quiénes se dedican a propiciar un clima artificial de corrupción se equivocan de estrategia, ya que les resta credibilidad y les aleja de los ciudadanos", dijo Michavila.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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