Los jueces dan vía libre a la construcción de la autovía Cervera-Igualada por La Panadella

La Audiencia Nacional ha dado luz verde para que puedan iniciarse las obras del tramo pendiente de la autovía entre Cervera e Igualada, paralizadas desde hace cuatro años a causa de un recurso presentado por cuatro ayuntamientos de la zona. Frente a la opción norte, aprobada por el último Gobierno socialista, el tribunal recomienda que la carretera se construya siguiendo el trazado de la actual carretera N-II, que discurre por el puerto de La Panadella, alternativa que coincide con la que defienden los cuatro ayuntamientos que recurrieron contra la decisión del Ejecutivo socialista en 1995.

La Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional ha anulado la orden ministerial, firmada en diciembre de 1994 por el entonces ministro socialista, José Borrell, que proponía un trazado totalmente nuevo entre Cervera y Santa Maria del Camí. La autovía había de atravesar el barranco de la Coma y el valle del Sió, dos enclaves de gran valor paisajístico y ecológico. El proyecto quedó encallado cuando este tribunal resolvió un recurso presentado por los ayuntamientos de Estaràs y Sant Guim de Freixenet (Segarra), Montmaneu (Anoia) y Santa Coloma de Queralt (Conca de Barberà) con un auto que prohibía toda actuación que pudiera provocar alteraciones irreversibles en el ecosistema de la zona. Estos municipios y varias entidades ecologistas eran partidarios de desdoblar la N-II. El tramo Cervera-Igualada, de 21 kilómetros, es el único entre Madrid y Francia que no es autovía. Debido a ello se ha convertido en uno de los puntos más conflictivos de las carreteras catalanas, no sólo por las continuas retenciones que provocan los camiones, sino por elevado número de víctimas mortales registrado en los últimos cuatro años. Aunque el tribunal considera que las dos alternativas son asumibles, al final se inclina por la de desdoblar la N-II, ya que considera que es la que menos afecta al medio ambiente y, además, coincide con los planteamientos de los municipios afectados. Tras esta decisión, el Ministerio de Fomento tiene las manos libres para llevar a cabo el proyecto cuando lo considere oportuno. Pese a la larga suspensión cautelar de las obras, los trámites técnicos y administrativos se hallan avanzados ya que el Gobierno, en previsión de que se rechazara la opción norte, autorizó hace un año la contratación de las obras entre Cervera y Santa Maria del Camí por La Panadella, por un importe de 18.000 millones de pesetas y con un plazo de ejecución de 35 meses. El diputado del PP por Lleida José Ignacio Llorens manifestó ayer que el Gobierno no decidirá el trazado definitivo de la autovía hasta que los servicios jurídicos hayan estudiado a fondo la resolución judicial. "Una vez tomada la decisión, en la que primarán los criterios de celeridad, el ministerio estará en condiciones de iniciar las obras en el plazo de un año", afirmó Llorens.