El Gobierno corta el debate de los dirigentes del PP sobre financiación
El Gobierno cortó ayer por lo sano cualquier polémica entre los presidentes autonómicos del PP sobre el modelo de financiación, tras conocerse la propuesta del jefe del Ejecutivo valenciano, Eduardo Zaplana. El ministro de Economía, Rodrigo Rato, desautorizó el brote de disidencia de Juan José Lucas, presidente de Castilla y León, quien calificó de "prematuro" el planteamiento de Zaplana y criticó el criterio de reparto según la población, que beneficia a las regiones más ricas, frente al de dispersión territorial, que prima a las comunidades con menor nivel de renta.
Rato y el ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, consideran "lógico", según manifestaron ayer, que el presidente valenciano aproveche la campaña de las elecciones del 13 de junio para presentar su propuesta de un nuevo modelo de financiación. Así descalificaron las críticas del presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, quien la víspera calificó de "prematuro" el planteamiento de Zaplana. El secretario general del PP, Javier Arenas, también se unió a la tesis de los dos ministros, abogó por que los presidentes autonómicos hagan propuestas, pero sin entrar en discusiones, y recordó que el nuevo modelo se cerrará el año 2001.
Rato, que no tomó partido por la propuesta de Zaplana, pero tampoco la descalificó, adelantó que el "futuro sistema de financiación autonómica será una evolución del actual".
Las salidas de Rato, Acebes y Arenas tratan de evitar que, en vísperas de las elecciones, se reproduzca, como sucedió en el verano de 1996, la polémica interna entre los presidentes autonómicos del PP que representan a las comunidades ricas y los de las pobres, según admitieron ayer fuentes gubernamentales.
Lucas no sólo criticó el martes el carácter "prematuro" de la propuesta de Zaplana. Adelantó que el nuevo modelo de financiación debe seguir el criterio de reparto según la dispersión del territorio, que beneficia a las comunidades más pobres, frente al de población, defendido por Zaplana y que favorece a las más ricas.
El consejero gallego de Economía, Xosé Antonio Orza, aunque dijo que no rechaza la propuesta de Zaplana, también insistió, igual que el presidente castellano-leonés, en que no debe ser el criterio de población el único referente para el reparto de la financiación. "Hay que buscar que los servicios que se presten sean similares en todas partes", apuntó.
Sin embargo, el presidente valenciano, igual que en 1996, defiende el criterio de población, coincidente con los intereses del eje mediterráneo, en el que se alinean, las comunidades de Cataluña (gobernada por CiU), Murcia y Baleares, gestionadas por el PP, al igual que la valenciana.
Zaplana se reunirá el lunes con el presidente de Cataluña, Jordi Pujol, para estudiar las posibilidades de colaboración en la negociación del nuevo sistema de financiación.
Por su parte, el portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, denunció ayer la "esterilización del Senado" por parte del PP. En ese sentido, afirmó que el debate sobre la financiación autonómica debe celebrarse en ese marco.
