España rubrica su clasificación

Desde la comodidad, administrando el esfuerzo, optimizando los recursos, la selección española refrendó con autoridad su clasificación para octavos, donde el jueves le aguarda Estados Unidos, un equipo con el que cuesta jugar y que ayer ganó a Camerún por 3-1. El paso de la liguilla de clasificación a la eliminación directa ha resultado históricamente costoso para el equipo español, que en esta ocasión ha juntado un grupo de menos nombre que en anteriores torneos, aunque de buen tono competitivo, a tenor de la forma como ha tramitado su clasificación, inaugurada con un estruendoso triunfo ante Brasil.El equipo de Saez rentabilizó ayer frente al colista la posición de privilegio adquirida con su triunfo frente a los brasileños, uno de los favoritos al título junto a los argentinos.

Honduras fue un rival muy accesible como equipo. No tuvo aplicación defensiva, le faltó consistencia en la divisoria y se entregó a la capacidad de intimidación de su capitán, el ariete David Suazo, un futbolista de gran envergadura, poderoso físicamente, diligente en la búsqueda de la espalda de los centrales, pero fallón ayer en el remate. Tuvo Suazo dos pelotas de gol en el arranque de partido y no encontró portería,aunque después el árbitro le negaría un tanto por un falso fuera de juego.

La puntería estuvo de parte del equipo español. Tras un error inicial de Pablo, cada llegada del equipo de Sáez en el primer tiempo acabó en la red, circunstancia que dice mucho en la cuenta de España y poco en favor de Honduras. Pese a que el seleccionador removió mucho la alineación, dando reposo a futbolistas de peso, el equipo manejó el partido con gran solvencia.

La ausencia de Xavi, un medio centro que agrupa al colectivo con gran sentido posicional, fue bien cubierta por Colsa, jugador con buen despliegue, que encontró un buen apoyo en Yeste, y Rubén, hijo de Cundi, ex jugador del Sporting. El sentido de equipo se mantuvo por encima de las individualidades. Tocó España a las bandas, con suficiencia, Pablo movió bien a los centrales rivales y los medios disparaon con reiteración ante la fragilidad del portero de Honduras.

Resuelta la confrontación, los futbolistas se dejaron ir y el partido perdió contenido. El juego se enredó mucho, la confusión fue general, y el interés quedó reducido en el empeño español por acabar la primera fase sin encajar un gol pese al cambio de portero, pues Casillas jugó ayer por Aranzubia. El meta madridista aguantó bien a Suazo en un par de llegadas en el segundo tiempo, pero nada pudo hacer cuando Oliva se metió entre Coira y Orbaiz y le encaró para batirle.

El gol de Honduras, que dio paso a un mal rato para el equipo español hasta que acabó la contienda, y la lesión del zaragozista Álvaro, que según un primer diagnóstico podría sufrir una fractura de peroné, entristecieron la clasificación del equipo español que cumplió su objetivo prioritario: acabar primero de grupo y jugar los octavos de final sin necesidad de moverse de Port Harcout, sede del partido de ayer. Por lo demás, el desgaste fue mínimo, circunstancia trascendente en un torneo presidido por el calor.

La recuperación de jugadores titulares, sobre todo de Barkero y Xavi, presidirá la espera del partido de octavos frente a Estados Unidos, segunda del grupo E, por detrás de Japón, que ganó a Inglaterra(2-0).

Los emparejamientos de los octavos de final son los siguientes: Irlanda-Nigeria, Ghana-Costa Rica; Paraguay-Uruguay, Brasil-Croacia, Japón-Portugal, España-Estados Unidos, México-Argentina y Mali-Camerún.

Han quedado eliminados: Alemania, Kazajistán, Australia, Arabia Saudí, Corea, Inglaterra y Honduras.