Aumenta la presión
Los mercados financieros continúan en pleno alarde de volatilidad, pero dentro de una tendencia relativamente suave. Nueva York había perdido un 2,67% en las seis sesiones previas a la de ayer, pero en muchas de esas jornadas la oscilación entre el valor máximo y mínimo del día superó el 2%. Esto quiere decir que se puede ganar o perder más de un 2% por sesión, pero que existe cierta predisposición al equilibrio. Los mercados europeos no escapan a esos bandazos y ayer destacaba la Bolsa alemana en ese terreno.La tensión alcista sobre los tipos de interés crece cada día, lo que resta validez a las presiones de los responsables políticos alemanes para que el BCE recorte el precio del dinero y, mientras tanto, la economía alemana aumenta los signos de debilidad.
El Tesoro público español se vio obligado a pagar más por el dinero en las subastas de letras, bonos y obligaciones celebradas ayer y, al mismo tiempo, el mercado secundario de deuda forzaba una subida de la rentabilidad del bono a 10 años hasta el 4,33%.
La Bolsa quedó a merced de lo que hiciera Nueva York, mercado que mantuvo la calma hasta el momento del cierre de los mercados europeos, cuando llegó a bajar algo más de 50 puntos y forzó unos resultados más negativos. Al cierre, el mercado estadounidense registró un leve descenso del 0,24% (22,54 puntos), para quedar en 9.275,07.
El euro se recuperó algo frente al dólar, con un cambio medio de 1,0899, pero al final de la sesión seguía con algunos problemas para mantener el nivel de 1,0900.
