Tarancón se desmarca de su antecesor y ofrece diálogo para reconducir las relaciones sindicales
El nuevo consejero de Cultura y Educación, Manuel Tarancón, se estrenó ayer con una intensa ronda de negociaciones con los agentes sociales para conocer más de cerca los problemas del sector educativo. En el encuentro por separado con los cinco sindicatos de la enseñanza, a tres meses escasos para que arranque la campaña electoral autonómica, los representantes del profesorado insistieron en la urgencia de abordar la planificación de la Secundaria y en la necesidad de revisar el modelo retributivo de los docentes. Tarancón, que sólo se limitó a escuchar, trató de desmarcarse del clima de ruptura sindical heredado de su antecesor y se limitó a ofrecer "diálogo" y "consenso".
Manuel Tarancón pasó toda la jornada de ayer encerrado en su despacho y recibiendo uno por uno a la mayoría de agentes sociales. Lo primero que hizo el cuarto consejero de Educación de esta legislatura, tras su toma de posesión el sábado, ha sido tratar de paliar el olvido en que ha caído el Consell Escolar Valencià (CEV) desde que el PP llegó a la Generalitat hace cuatro años, y se reunió a puerta cerrada con el presidente del máximo órgano autonómico de deliberación en materia educativa, José Luis Narciso. La tarde la empleó a fondo en entrevistarse por separado con cada uno de los cinco sindicatos de la enseñanza con los que, precisamente, el anterior consejero de Educación, Francisco Camps, terminó su cargo con una sonada ruptura de las negociaciones el pasado 20 de enero, justo horas antes de ser designado secretario de Estado en el Ministerio de Administraciones Públicas. La prueba de fuego Con todo, más allá de las reuniones protocolarias sostenidas ayer, a juicio de Vicent Mauri, portavoz del sindicato mayoritario de la enseñanza STEPV, "la verdadera prueba de fuego" del nuevo consejero será pasado mañana, viernes, cuando se inicie la primera reunión de la mesa sectorial que se constituyó el pasado viernes. El STEPV ha sugerido a Tarancón que presida la negociación consciente de que lo que se juega es la posibilidad de una negociación colectiva o el inicio de un proceso de ruptura. Más que un programa, el STEPV presentó un decálogo de temas urgentes en materia educativa, como la financiación de la aplicación de la LOGSE, la negociación global de la ESO y la revisión salarial del profesorado. Entre las prioridades que CC OO planteó al consejo, están la adaptación de las plantillas del profesorado de Secundaria y Formación Profesional; la planificación de las infraestructuras educativas; la generalización de la enseñanza Infantil de 3 años; la necesidad de un plan de choque de formación del profesorado respecto de la aplicación de la LOGSE. Ambos sindicatos plantearon el retraso en la normalización del valenciano en el sistema educativo. Un punto en el que se espera una mayor sensibilidad por parte de Tarancón, dado el papel de consenso que ha hecho, tras haber sido mencionado con fuerza como posible presidente de la futura Acadèmia Valenciana de la Llengua, pactada por el PP y el PSPV en junio. En ese punto, el STEPV le pidió "gestos" que se desmarquen de la política de persecución al profesorado impulsada en los últimos años desde la consejería y como punto de partida se mencionó el devolver el nombre del escritor valenciano Enric Valor al instituto de Castalla. El consejero también se reunió con la federación de enseñanza de UGT y los sindicatos ANPE y CSIF, que ofrecieron propuestas similares a las descritas.
