_
_
_
_

La policía detiene a dos directivos de una asociación marroquí acusándoles de "favorecer la inmigración ilegal"

La policía detuvo ayer a Raschid el Haddadi y a Ridouan Hasouik, presidente y portavoz, respectivamente, de la Asociación de Emigrantes Marroquíes en España (AEME), y registró también sus domicilios bajo la acusación de "favorecer la inmigración ilegal", recogida en el Código Penal. Al cierre de esta edición seguían arrestados en la Comisaría General de Extranjería y Documentación de General Pardiñas.La policía sostiene que los dos detenidos presentaron 18 expedientes en 1997 para regularizar a trabajadores extranjeros mediante el sistema de cupos en los que los empleadores eran ficticios. Los agentes mantienen que uno de esos falsos empresarios declaró que los directivos de AEME le pagaban 20.000 pesetas por cada oferta de empleo simulada. Afirman también que cobraban a los inmigrantes por la falsificación.

"Detención arbitraria"

SOS Racismo, la Asociación Pro Derechos Humanos, IU, CCOO y asociaciones de inmigrantes senegaleses y de mujeres marroquíes califican la detención de "arbitraria" y tachan la versión policial de "absolutamente falsa". "Los arrestados no son de ninguna mafia; muy al contrario, han venido trabajando contra ellas", afirman. Creen que los arrestos tienen "un marcado signo político". "Se persigue a una asociación que ha mostrado desde su fundación, en 1988, su carácter independiente y crítico hacia las políticas migratorias de los Gobiernos; es un intento de criminalizar al movimiento asociativo de los emigrantes", añaden. Francisco García Cediel, abogado de Sos Racismo que se ha hecho cargo del caso, explica que las entidades como AEME, que ayudan a los inmigrantes a tramitar los cupos de forma gratuita, no comprueban si las ofertas laborales son falsas, porque eso compete al Ministerio de Trabajo. "Lo que hacen es ayudar al inmigrante a cumplimentar los documentos sin que tenga que esperar tantas colas como si va por libre, pero la oferta de empleo la debe buscar él", añade."Lo normal cuando Trabajo observa que hay expedientes irregulares es llamar a los miembros de las asociaciones que los han presentado para pedirles explicaciones, no detenerles", concluye.

Carmen Montero, esposa de Ridouan, asegura que los agentes llegaron a su domicilio de Lavapiés diciendo que se trataba de un trámite rápido y que él, enfermo con gripe, debía acompañarles "por las buenas o por las malas". "Horas después han registrado nuestra casa con Ridouan esposado y la han puesto patas arriba", denuncia.

Mohamed Aidour, miembro de AEME y del área de inmigración de CC OO, niega la acusación policial. "Si se lucrasen, Raschid no se pasaría las noches trabajando en un hotel ni Redouan viviría en su pequeño piso de 20 metros con su mujer y su niña de cuatro años", concluye.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_