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Guerra a los virus hospitalarios

El aspergillus, la legionella y el mycrobacterium tuberculosis, los tres microorganismos responsables de la mayoría de los brotes epidémicos de infecciones contraídas por pacientes durante sus estancias en los hospitales de la comunidad, pueden echarse a temblar a partir de ahora. Eliminarlos, o al menos alejarlos tanto como sea posible de quirófanos, circuitos de climatización y redes de aguas de los centros es el objetivo de un nuevo plan del Departamento de Sanidad, que ayer presentó el consejero en funciones, Iñaki Azkuna. Dentro de él, la dirección de Salud Pública realizará inspecciones periódicas en todos los hospitales y tomará las muestras que considere oportuno. Los centros estarán, desde ahora, obligados a llevar un libro de registro de los trabajos de mantenimiento y supervisión de esas instalaciones, de su periodicidad y fecha exacta y de los responsables de ellas. Aunque el porcentaje de las llamadas infecciones ha descendido desde el 12,5% registrado en 1990 hasta el 5,8% actual, y esto coloca a Euskadi en cifras de incidencia homologables con las de cualquier país de su entorno, Azkuna quiso ayer "sorprender a los pesimistas", según sus propias palabras, con este nuevo plan, "que no tiene equivalente en el Estado". A diferencia de otros anteriores, como el Inoz (Plan para el control y el cuidado de las infecciones), que dio comienzo hace ocho años y tenía por objeto orientar la acción de los profesionales sanitarios, el presentado ayer tiene como destinatarias a las propias instalaciones hospitalarias y por objetivo su mantenimiento en óptimas condiciones. Puntos de riesgo Una vez identificados los microorganismos de mayor riesgo y frecuencia los citados aspergillus, legionella y mycrobacterium tuberculosis, el plan se propone disponer de la representación de las instalaciones de los circuitos de aire y agua de todos los hospitales de agudos del Servicio Vasco de Salud. Después, se localizarán dentro de esos circuitos los puntos de mayor riesgo desde el punto de vista microbiológico y se establecerán el tipo de actuaciones de mantenimiento y las tomas de muestras que se estimen necesarias. "No es lo mismo", dijo Azkuna, "encontrar legionella en un mostrador de admisión que en el sistema de climatización de los quirófanos". El plan incluye el establecimiento de procedimientos de gestión que permitan la verificación continua del cumplimiento de las pautas que se dicten en cada centro. Esto es, la obligatoriedad de llevar al día ese libro de registro que deberá estar permanentemente a disposición de la autoridad sanitaria la dirección de Salud Pública, y de las direcciones y los servicios de medicina preventiva de cada centro. Azkuna señaló que, no obstante, es muy difícil bajar de tasas de entre el 5% y el 10% de infecciones hospitalarias, tramo en el que ya se encuentran las cifras que arrojan los hospitales de Osakidetza.

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