Aznar justifica sus ayudas a las eléctricas y alega que el PSOE quería darles 3 billones

El presidente del Gobierno, José María Aznar, justificó ayer en el Congreso la decisión de compensar a las compañías eléctricas con 1,3 billones de pesetas en el adelanto de los plazos para liberalizar el sector y reforzó el argumento con una acusación dirigida a los anteriores Ejecutivos socialistas: si el Gobierno del PP ha aceptado compensar con 1,3 billones a las empresas, los Gobiernos anteriores aceptaron que las compañías ingresaran 3 billones. Horas antes, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, había tildado las ayudas al sector eléctrico de "regalo" y de "un atropello a las familias españolas que supera con creces cualquiera de los cometidas anteriormente por un Gobierno de derechas desde el inicio de la democracia".

Almunia utilizó munición dialéctica de calibre grueso para calificar las últimas actuaciones del Gobierno en materia de subvenciones a empresas y de acuerdos con las compañías eléctricas, y dijo que Aznar utiliza dos fórmulas para "enviar dinero a los amigos": "al por menor y al por mayor". Según señaló, "hay una política al por menor, de la cual forman parte subvenciones con fondos mineros a empresas textiles, subvenciones a Pérez Villar , y más que se conocen [la empresa barcelonesa Torcidos Ibéricos] y que se irán conociendo, (...) y luego hay una política al por mayor, de la que forman parte los 1,3 billones de pesetas a las eléctricas y la utilización del dinero de las privatizaciones".Sobre las compensaciones a las eléctricas también se pronunció, antes también de que Aznar compareciera en el Congreso, el portavoz parlamentario de Convergència y Unió, Joaquim Molins. Su grupo se había abstenido recientemente en la votación del Senado para posibilitar las compensaciones a las eléctricas, pero ayer Molins calificó de "exagerada" la cifra de 1,3 billones pactada por Industria y las compañías. Ésta es una de las razones por las que, dijo, CiU aún no ha decidido el sentido del voto a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos. Aun así, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aventuró que el Congreso aprobará la compensación tal y como está diseñada. Tras la aprobación en el Senado, con los únicos votos del PP, de la enmienda que posibilita estas compensaciones, el Congreso sólo puede aprobar o rechazar la propuesta; en ningún caso modificarla. CiU, por tanto, tendrá que aprobar los 1,3 billones o rechazarlos, pero no recortarlos.

Quien ya no tiene dudas es el PNV. Su senador Juan Gangoiti anunció ayer que apoyarán en el Congreso tanto el proyecto de Ley de Presupuestos como la Ley de Acompañamiento, pese a que el martes votó en el Senado contra la enmienda de ayudas a las eléctricas. La razón del apoyo: 2.650 millones, negociados directamente con el vicepresidente Álvarez Cascos y que irán a parar a diversos proyectos en el País Vasco. Cascos ha acercado también posiciones con CiU al lograr un acuerdo para aumentar en 2000 millones el presupuesto de Medio Ambiente. En toda la discusión a múltiples bandas, los 1,3 billones en compensaciones a las eléctricas se ubican en el centro mismo. Ayer, la diputada de IU Presentación Uranga fue la encargada de preguntar al presidente del Ejecutivo ¿qué ventajas obtendrán los pequeños consumidores con la compensación a las compañías eléctricas?.

"No hacemos regalos"

"Este Gobierno", contestó Aznar, "no hace regalos a nadie", y a renglón seguido explicó cómo en los últimos ejercicios ha ido reduciendo las tarifas eléctricas (3% en 1997; 3,6% en 1998 y 2,5% en 1999). En la réplica, Uranga fue dura: la compensación a las eléctricas, señaló, "es un atraco a mano armada con autorización legal". Y repreguntó: "¿Qué deuda está pagando el PP a las compañías?"; "¿Qué tienen que esconder?".Aznar replicó que en el "régimen anterior" , "las compañías tenían unos ingresos garantizados de tres billones de pesetas". En 1997, explicó, se decidió una apertura a la competencia del sector eléctrico, más allá incluso de lo fijado por la UE, y se redujeron los ingresos para las eléctricas de los tres billones previstos a 1,6 billones , que desde el mes de septiembre, con la nueva negociación y pacto, han quedado reducidos a 1,3 billones. De esta cantidad, las empresas pretenden cobrar por adelantado de los bancos un billón mediante el mecanismo denominado "titulización" (colocación del nuevo activo en el mercado a través de las entidades financieras). Aznar tuvo que soportar una larga tarde parlamentaria. Antes de responder sobre las eléctricas, el portavoz adjunto del Grupo Socialista, Luis Martínez Noval, le preguntó si seguía sosteniendo que se han respetado los procedimiento legales en las subvenciones de los fondos mineros. El presidente contestó que su Gobierno actúa con sujeción al principio de legalidad. Martínez Noval dijo que no había escuchado la respuesta con claridad, pero que de todas formas le iba a contestar. Y le formuló una serie de acusaciones sobre la ayuda de 198 millones concedida a la empresa textil catalana Torcidos Ibéricos. Según el portavoz socialista, se había convocado un concurso el 10 de junio para conceder subvenciones, y ese concurso no se ha resuelto, por lo que se atrevió a afirmar que la concesión de la ayuda con cargo a los fondos mineros "es nula de pleno derecho". Noval pasó luego al ataque político y acusó de "amiguismo" al Gobierno y al propio Aznar, al que volvió a recordarle la subvención para el que fuera su consejero de Economía en Castilla-León, Miguel Pérez Villar.

Aznar reprochó al diputado socialista que le preguntase por una subvención concreta al hilo de una pregunta genérica, porque, argumentó, el presidente del Gobierno no puede conocer todos los expedientes que tramita la Administración, aunque dio por hecho que se ha respetado la legalidad y concluyó con un ataque: "Nosotros no haremos campaña hablando de 100 años de honradez".