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El jefe de la policía se compromete a no desalojar más bares de copas

La policía no repetirá la redada que sacó a 120 clientes del bar Candela en la madrugada del pasado 14 de noviembre. Eso al menos prometió ayer el jefe superior de Policía de Madrid, Julio Corrochano, en una asamblea con los empresarios del sector de bares de copas. Corrochano aclaró que sólo habría registros en locales en los que se encuentren menores tomando alcohol o clientes consumiendo droga.

La redada policial en el bar Candela, en la que los antidisturbios irrumpieron en busca de navajas y droga, había desencadenado preocupación entre los empresarios del sector. La Asociación de Bares de Copas criticó la actuación policial, en la que se evacuó el local y se cacheó a los clientes sin encontrarles ni armas blancas ni droga.Ayer, José Luis Salazar, presidente de la patronal de bares de copas, aprovechó la celebración de la asamblea general de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas (Asfydis) para invitar a la máxima autoridad policial en Madrid. Julio Corrochano calmó a los empresarios con sus primeras palabras. "He dado instrucciones para que no se desalojen los locales", aseguró. "Las discotecas y los bares de copas no son enemigos de la policía. Estamos aquí para garantizarles su seguridad. Lo que nos preocupa es que pueda haber tráfico de estupefacientes o droga en los locales o que haya jóvenes tomando alcohol", prosiguió.

Según Corrochano, el desalojo y registro del bar Candela se tomó porque se tenía constancia de que había exceso de aforo y consumo de droga. E intentó justificarse ante los empresarios: "Pero a nadie se le sacó con las manos en alto ni nada parecido, sino en grupos de cinco o seis".

Inspección del local

A su juicio, el desalojo del local fue necesario para realizar la inspección del suelo, ya que se trataba de un local de 40 metros cuadrados con 150 personas en su interior, "y era muy difícil con tanta gente revisar si en el suelo había restos de las posibles sustancias que se estaban consumiendo".Además, agregó que el registro en Candela se hizo porque unos días antes la Policía Municipal había intentado entrar en el local y se lo impidieron. "Antes de ordenar el desalojo, entraron agentes de paisano que comprobaron que en el local se estaban consumiendo sustancias", aclaró. En el parte de la Policía Municipal sólo aparecía registrado que habían localizado a una persona con hachís. La redada en el bar Candela provocó la reacción de un centenar de artistas, que firmaron un manifiesto contra la actuación policial.

El jefe superior de Policía indicó que han sido registrados 14 establecimientos en Madrid en la campaña de erradicación de armas blancas (Operación Luna) puesta en marcha a primeros del mes de octubre. "En todos las inspecciones había algún elemento que nos obligaba a entrar y en uno de ellos encontramos a las cinco de la madrugada a un grupo de 10 o 12 menores", indicó. Corrochano detalló que la Operación Luna ha reducido a la mitad las agresiones y peleas.

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