PABLO CARBONELL SHOWMAN "A Pinochet no le preguntaría nada, le daría una patada"
Pablo Carbonell quiere demostrar que no sólo de preguntas impertinentes vive el hombre. Cuando sus obligaciones como reportero sin fronteras en la redacción del Gran Wyoming se lo permiten, el que fuera líder de Los Toreros Muertos vuelve a cantar sus desquiciadas creaciones, hace cine e incluso tiene tiempo de escribir novelas de amor. Recientemente ofreció sendos conciertos en la Central Lechera de Cádiz, ciudad en la que estudió con los Salesianos. Pregunta. ¿Cómo surgió su vocación literaria, que ha dado como fruto la novela Sinsahara? Respuesta. Se trata de la historia de una pareja que se va al desierto. Busca su intimidad en el Sáhara, pero no la encuentra y se vuelve a casa. La novela es prácticamente insustancial, pero profundiza un poco en las relaciones de pareja. De hecho, está escrita con mi antigua pareja, Eva Salmerón, y... ¿he dicho mi pareja o mi ex pareja? Hace 15 días que lo hemos dejado y estoy sufriendo mucho, fíjate: sin trabajo, sin chica, sin dinero... P. ¿Y el cine? R. El cine es un negocio rentable: yo cada vez que voy me gasto 700 pesetas... pero sí, cualquier sitio oscuro me vale. P. ¿A qué se debe la escasa difusión de su película 2 por 2? R. A mí me parece que está muy bien, pero no sé por qué le han dado esa luz de gas. Es una comedia escrita por Martín Casariego. El film, hay que decirlo, tenía sólo un presupuesto de 20 millones, que es lo que me pagaron a mí. Lo demás, todo prestado. El problema es que el productor hizo sólo una copia y la va moviendo por festivales. P. Ya sea con su banda, Los Pastores sin Orejas, o en solitario, Pablo Carbonell vuelve a dar el cante. ¿Por qué Monólogo Musical? R. Yo no quería llamarlo así, me hubiera gustado titularlo Yo también soy Pablo Carbonell, en solidaridad conmigo mismo, o El cantautor plasta, pero se equivocaron en la copistería y pusieron eso. Pero Monólogo Musical es muy acertado. Llevo tocando la guitarra tres años, pero como si llevara tres semanas, con lo cual la gente se puede sentir defraudada con el nivel musical del show. P. ¿Qué le preguntaría a Pinochet? R. Le pegaría un mordisco... no, mejor no, no fuera a pegarme algo y me empezaran a salir pelos... no, a Pinochet no le preguntaría nada. Le pegaría una patada en los huevos. P. ¿Qué parte de culpa tiene el pulso que sostuvo con Miguel Ángel Rodríguez en su dimisión? R. Fue un reto que nos propusimos y estamos encantados de haberlo conseguido. Ahora nos queda Álvarez Cascos, y a ver si dentro de poco podemos acabar con José María Aznar. Caiga quien caiga contra el Gobierno. Y contra la oposición, por supuesto.
