"A los pinos"
El pasado sábado 10 de octubre, a las 17.20 visitaba con mi familia el castillo de la Mota. Me acerqué a un celador, en el patio del recinto, y en presencia de una señora, probablemente limpiadora o similar, le pregunté dónde podría encontrar un WC para mi hija de tres años que me acompañaba. "No hay", fue su respuesta.
"¿Y qué hacen en situaciones como ésta?", pregunté yo.
"A los pinos", contestó (a unos 200 metros del lugar donde nos encontrábamos y en condiciones medievales, eso sí).
Me extraña que quien proyectara la remodelación del castillo de la Mota, que imagino presupuestada en cientos de millones, no pensara en instalar aunque sólo fuera un servicio para urgencias como las de los niños pequeños, que habitualmente te piden sus necesidades "para ya", las de los ancianos, minusválidos, etcétera.
Es obvio que él, la señora que le acompañaba y los congresistas que se suelen hospedar en el rehabilitado castillo no van "a los pinos"; de ahí mi indignación ante su respuesta, ante la falta de humanidad de alguien que con un niño de por medio no es capaz de buscar una solución alternativa, aunque sea de favor. ¿Por qué habrá gente así? ¿Por qué habrá gente así en sitios así?-
Archivado En
- Turismo rural
- Turismo nacional
- Monumentos
- Reclamaciones consumo
- Opinión
- Ayuntamientos
- Provincia Valladolid
- Patrimonio histórico
- Derechos consumidor
- Destinos turísticos
- Castilla y León
- Arquitectura
- Administración local
- Patrimonio cultural
- Consumidores
- Arte
- España
- Consumo
- Turismo
- Administración pública
- Cultura
- Medio rural
- Demografía
- Sociedad