El final de una era
Un político alemán dijo una vez que si Helmut Kohl hubiera sido el Titanic, el iceberg se hubiera hundido. Así ha sido durante 16 años, mientras Kohl arrasaba a un oponente tras otro hasta gobernar Alemania durante más tiempo que nadie desde Otto von Bismarck, hace un siglo. Pero la buena racha de Kohl se acabó el domingo, y. con ella terminó uno de los más memorables y esperanza dores periodos de la historia europea y alemana de la posguerra. Kohl dirigió hábilmente la reunificación pacífica de Alemania y ayudó a adaptar la estructura política de una Europa unida, guió la cooperación económica en el continente y la adopción de una moneda única. (...) Tras cuatro legislaturas, Kohl, con 68 años, ha sido vencido menos por quejas específicas que por el deseo de un líder nuevo, más joven. La partida de Kohl no supondrá cambios en las relaciones de Alemania con (...) el resto del mundo. No significará mucha variación en política interior aunque el poder pasa a un Gobierno dirigido por Schröder y su partido, situados más a la izquierda. (...) Su mayor reto será luchar contra el la económico producido por los generosos programas de ayuda social. (...)También debería hacer que los inmigrantes se sientan mejor acogidos y facilitarles la obtención de nacionalidad, un área en la que Kohl desempeñó a menudo la baza de los sentimientos nacionalistas. El poder político y económico en Alemania está pasando a una nueva generación. Será comparada con el legado de Kohl.
, 28 de septiembre
