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El PP de Orihuela pierde una moción de apoyo al rector Pedreño

El rector de la Universidad de Alicante, Andrés Pedreño, se convirtió ayer en protagonista pasivo de la primera derrota del Partido Popular en el Ayuntamiento de Orihuela desde que Luis Fernando Cartagena accediera a la alcaldía en 1986. Una moción que solicitaba el rechazo de la corporación a la impugnación que el Consell que preside Eduardo Zaplana ha tramitado contra el acuerdo suscrito entre la Universidad y el Obispado, merced al cual el centro académico podrá impartir clases en el histórico Colegio de Santo Domingo, favoreció una alianza de todas las fuerzas de izquierda, a las que se sumaron los votos de los cinco ediles críticos del PP. La moción, que incluía una voluntad de apoyo a Pedreño, salió adelante por 13 votos frente a los 12 del equipo de gobierno, en minoría tras el cisma encabezado por el edil Jesús Ferrández hace seis meses. El alcalde de Orihuela, el popular José Manuel Medina, está ahora obligado a pronunciarse oficialmente contra la impugnación del Consell que preside Zaplana. Lo hará en nombre del municipio pese a que la moción esté en contra de las directrices de su partido. Cisma Los cinco ediles críticos del PP en el Ayuntamiento de Orihuela (Miguel Ángel Robles, Jesús Ferrández, José Esquiva, José Meseguer y Esteban Ferrández) unieron sus votos en el pleno municipal celebrado ayer a los del grupo socialista y Esquerra Unida y apoyaron la moción, firmada por el PSPV, que pretende detener el intento del Consell, que persigue evitar que la Universidad de Alicante se implante en el colegio de Santo Domingo. "Nadie me hará cambiar de postura, y prefiero perder la votación que ir pegando bandazos", señaló irritado el alcalde al término de la sesión plenaria. "No voy a cambiar e ir por el camino que me marquen, sino que voy a seguir en lo que creo que es mi responsabilidad", agregó Medina. El alcalde aseguró que apoya a la Universidad de Alicante, "pero siempre que siga los cauces legales". Los ediles críticos, cuatro de los cuales podrían ser expulsados del PP por haber roto la disciplina de grupo, aseguraron que se mantienen "fieles" a su partido. La votación de ayer no es más que el reflejo de la absurda situación que atraviesa el equipo de gobierno del consistorio oriolano, con cinco concejales expedientados por la cúpula regional del PP pero que se mantienen en el grupo porque ni se van ni el alcalde los expulsa por temor de perder la mayoría. En el pleno de ayer, Medina perdió tres votaciones consecutivas. El cisma del grupo popular del Ayuntamiento de Orihuela surgió cuando Ferrández acudió al fiscal para denunciar un presunto delito de prevaricación cometido por el alcalde, diligencias que fueron archivadas por falta de pruebas.

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