Huelva se echa a la calle por los marineros del "Briz III"

Isla Cristina - 30 ago 1998 - 00:00CEST

Unas 4.000 personas se manifestaron anoche en Isla Cristina (Huelva), para pedir la liberación inmediata de Antonio Lozano y Domingo López, los marineros retenidos desde el pasado 2 de junio en Banjul, capital de Gambia, acusados de pesca ilegal. La marcha estuvo encabezada por una pancarta en la que se reclamaba la inmediata repatriación de los pescadores y que sostenían sus dos esposas, Nani Flores y Cinta Requena. Al final, ante las puertas del Ayuntamiento isleño, cuando surgió una ovación espontánea de todos los asistentes, las mujeres rompieron a llorar. El comunicado, que al final leyó la portavoz de las familias, Begoña Flores, estuvo lleno de críticas hacia el Gobierno central y el Ministerio de Asuntos Exteriores, por su pasividad para resolver el conflicto. "Lo que no podíamos creer es que nuestro propio Gobierno consideraba que eran culpables", dijo. PASA A LA PÁGINA 4

Protestas por la actuación de Exteriores en el conflicto pesquero

VIENE DE LA PÁGINA 1 Durante la manifestación de ayer se destacó la importancia de la labor de las esposas de los marineros que, tras una actividad frenética en casi tres meses, junto con los armadores, han conseguido el crédito bancario para pagar la multa de 38 millones de pesetas que salvará a los dos hombres de ir a la cárcel en Gambia. La manifestación contó con una amplia representación del PSOE de Huelva, encabezada por su secretario provincial, Javier Barrero. Nani Flores reiteró, durante la marcha, su agradecimiento a la Junta de Andalucía, cuya mediación ha resultado decisiva para la obtención del crédito. La mujer, muy emocionada, dijo: "Estoy muy nerviosa, he pasado todo el día preguntándome si iba a responder el pueblo de Isla Cristina a nuestra llamada. Todos están aquí". Cinta Requena, agarrada a su hijo mayor, de nueve años, expresó también su alegría : "Me siento muy orgullosa de mi pueblo", dijo. Poco antes de la movilización había hablado con su marido, Domingo López, jefe de máquinas del Briz III, el barco apresado: "Me ha dicho que todavía no se cree que vaya a quedar en libertad". Javier Barrero indicó que estaba allí para expresar su solidaridad "con personas", dijo, "que están sufriendo mucho ante un cautiverio poco común, extraño". Barrero subrayó: "Ya habrá tiempo de pedir explicaciones en relación a este asunto al Gobierno central, cuando los dos marineros hayan pisado suelo español. Todavía hay que tener cautela".

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