Brasil renuncia a tomar medidas urgentes, pese al retroceso bursátil
El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, aseguró ayer que la reacción del país a las recientes crisis bursátiles mundiales originadas en el sureste asiático y en Rusia demostraron que los mercados ya saben que Brasil no es tan vulnerable a las turbulencias financieras internacionales."El mundo ya percibió que la situación de Brasil hoy no es muy diferente a la que tenía el país en octubre pasado gracias a que el sistema financiero fue saneado", explicó Cardoso.
La Bolsa de valores de São Paulo (Bovespa), la mayor de América Latina, cayó en un 4,14% el martes pasado y en un 4,36 % el miércoles, pero registró una subida del 3,48 % en la jornada del jueves.
"A diferencia de los países del sureste de Asia, Brasil tiene hoy un sistema financiero sólido", añadió el presidente. También destacó que el Gobierno cuenta con un volumen de reservas internacionales de más de 10,5 billones de pesetas para hacer frente a cualquier ataque especulativo. "El Gobierno sabe lo que hace y es firme", aseguró Cardoso.
Según el Gobierno brasileño, pese a que las bolsas locales sufrieron graves caídas en las jornadas del martes y el miércoles -con una importante reacción el jueves-, la actual crisis bursátil, a diferencia de la de octubre, no provocó una fuga de inversores extranjeros ni ataques especulativos contra la solidez de la moneda brasileña, el real.
El ministro de Hacienda, Pedro Malan, descartó la posibilidad de que Brasil, como lo hizo en octubre para afrontar la situación de entonces, tome medidas urgentes, como elevar las tasas de interés.
