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Medio Ambiente obliga a "los Albertos" a mejorar su nuevo macrovertedero

José Manuel Romero

La Consejería de Medio Ambiente aprobó ayer la declaración de impacto ambiental del futuro macrovertedero de la capital, que sustituirá al actual de Valdemingómez, saturado desde hace tiempo. El nuevo depósito de basuras será construido y explotado por Vertresa, la empresa de Alberto Cortina y Alberto Alcocer, más conocidos como los Albertos. Medio Ambiente ha impuesto numerosas mejoras al proyecto de vertedero presentado por Vertresa para evitar filtraciones a un acuífero próximo y que se destruyan restos arqueológicos valiosos de la edad del bronce.

El nuevo almacén de basuras, previsto para acoger los desperdicios de Madrid durante los próximos 26 años, está situado en dos fincas de 145 hectáreas junto al actual vertedero de Valdemingómez, en el distrito de Vallecas Villa. El depósito ha sido proyectado de manera que los residuos sólidos urbanos se irán almacenando en celdas impermeabilizadas con capacidad para 2,5 millones toneladas de residuos cada una.El plan de Vertresa (véase gráfico) prevé la construcción de siete celdas (minivertederos), una planta de clasificación donde los operarios separarán la basura orgánica (restos de comida) de la inorgánica (latas, plásticos) y un pequeño horno para incinerar animales muertos.

El Ayuntamiento adjudicó a Vertresa la construcción y explotación del macrovertedero en julio del año pasado. Las obras del nuevo depósito aún no se han iniciado, pues Vertresa deberá retocar su proyecto original tras la declaración de impacto ambiental aprobada ayer por la Comunidad de Madrid.

Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han impuesto numerosas mejoras al proyecto para evitar, entre otras cosas, que puedan existir filtraciones de los lixiviados (sustancia tóxica) que producirá la basura depositada en las celdas a un acuífero que pasa por debajo de la finca y que aumente la contaminación en una zona situada dentro de los límites del parque regional del Sureste.

En tres de los siete minivertederos proyectados por la empresa de los Albertos, los técnicos han descubierto una profundidad excesiva, que podría poner en peligro el acuífero en caso de filtraciones, o el propio vertedero en caso de un aumento en el nivel de agua del acuífero.

Aguas subterráneas

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En la declaración de impacto ambiental, la Comunidad de Madrid impone a Vertresa que reduzca las dimensiones de esas tres celdas. También ordenan la construcción de un red de drenaje muy profunda para interceptar las aguas subterráneas en caso de que suba el nivel freático.Además, obligan a la empresa a ampliar la zona impermeabilizada del vertedero para evitar filtraciones al subsuelo y a tomar medidas contra los olores que se producirán como consecuencia de la fabricación de abono mediante la fermentación de los restos de comida que lleguen al depósito.

Las fincas elegidas por el Ayuntamiento están situadas en una zona de máxima protección cultural por la existencía de yacimientos de la edad del bronce, según la carta arqueológica de la Comunidad de Madrid. En la declaración de impacto ambiental, Medio Ambiente establece la obligatoriedad de ejecutar excavaciones: "Dado el potencial arqueológico y paleontológico de los terrenos, se realizarán los trabajos de prospección que sean precisos, que se adecuarán a las especificaciones que señale la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, en calidad de órgano competente en la materia".

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