Los vecinos acusan a Barberá y al Valencia de practicar una política de hechos consumados en Mestalla
El Ayuntamiento de Valencia y el Valencia CF llevan a cabo una política de "hechos consumados" en la ampliación del Mestalla. Ésta es la principal reflexión que hacían ayer varios vecinos de la zona tras la reunión que mantuvieron con las dos instituciones. Menos desesperanzada estaba la presidenta de la Federación de Asociaciones de vecinos de Valencia, Carmen Vila. "Hemos apreciado buena voluntad por parte de los técnicos del club", señaló tras el encuentro, que duró casi tres horas. Sin embargo, la entidad vecinal tiene claro que la situación que se ha producido debido a la ampliación del estadio del Valencia "es un caso perdido" pese a que el Valencia ha rectificado algunos aspectos del proyecto inicial. Los vecinos están indignados por lo que ayer hubo algún que otro reproche en la reunión que se produjo en el edificio del Ayuntamiento nuevo. Como expresaba gráficamente un vecino que se verá afectado por la ampliación de la grada de la calle de Suecia: "Tendremos un andamio que entrará por la ventana". Una calificación de las reformas que se han llevado en el estadio que comparten en privado altos cargos de la Consejería de Obras Públicas y numerosos arquitectos de la ciudad. PASA A LA PÁGINA 3
El Valencia rechaza que Peris Frígola realice las pruebas de carga en las gradas antiguas de Mestalla
VIENE DE LA PÁGINA 1 La presidenta de la Federación de la asociaciones de vecinos explicó que del encuentro salió el compromiso de suprimer 1.500 localidades debido a la falta de medidas de seguridad previstas.Además, subrayó que habrá un nuevo encuentro en las próximas semanas entre técnicos del Valencia y vecinos de la zona para tratar de acercar posturas y en la que pedirán estar presentes. Sin embargo, Vila quiso poner de manifiesto que los vecinos de la zona no presentaron ninguna propuestas alternativa "razonable" a lo expuesto por el Valencia. Pero uno de los vecinos consultados por este periódico señaló: "Nosotros queremos que se nos presenten soluciones porque el problema no es nuestro, es del Valencia". La Federación de Vecinos propuso una construcción alternativa de las gradas que supusiera menos molestias para los vecinos, pero los técnicos descartaron cualquier variación a la presentada, que supone que varios bloques de viviendas queden taponados por las nuevas gradas que se harán en la Avenida Suecia y Artes Gráficas. En todo caso, el caso de la ampliación de Mestalla se produce en un momento en que varias ciudades españolas están debatiendo el modelo exactamente contrario al que ha diseñado el club que ahora preside Pedro Cortés. Si el Espanyol, el Mallorca o la Real Sociedad han trasladado sus viejos estadios a las afueras de sus respectivas ciudades, el Valencia ha decidido incrementar su aforo sin plantearse dejar la zona. El Ayuntamiento, del PP, tampoco ha sido capaz de hacer frente al club, que utilizó toda su fuerza y presión para realizar las obras cuando Francisco Roig ocupaba la presidencia. En privado varios concejales del Ayuntamiento han reconocido que Roig chantajeó al equipo municipal que dirige Rita Barberá con una batalla en los medios de comunicación si no se le permitían sus deseos. Por otra parte, el Valencia ha rechazado la proposición del ex consejero del club y constructor de profesión José Peris Frígola, que propuso costear unas pruebas para averiguar la capacidad de resistencia de Mestalla. "El Valencia no puede hacer esto. Sería crear un precedente. Confiamos en los arquitectos del club y las pruebas que han realizado", afirmó ayer Jaime Ortí, vicepresidente del Valencia. Frígola denunció la pasada semana que las gradas viejas de Mestalla se hallaban en mal estado, por lo que había riesgo de hundimiento. El ex consejero del Valencia solicitó que la estructura fuera sometida a unas pruebas de carga, pero éstas son "contraproducentes" para los arquitectos del Valencia, ya que entienden que supondrían una agresión para las viejas gradas de Mestalla.
