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La Generalitat saca a concurso su contrato de telefonía fija

La Generalitat catalana será la primera administración pública que saque partido de la nueva situación de competencia en el mercado telefónico, con el objetivo evidente de reducir costes. El secretario general del Departamento de Industria, Comercio y Turismo de la Generalítat, Miquel Puig, anunció ayer la convocatoria de un concurso público para adjudicar el contrato de telefonía fija, que representa una factura anual de unos 4.200 millones de pesetas.La convocatoria del concurso se producirá el próximo día 20 y engloba todos los servicios de telecomunicaciones fijas de la administración catalana. Estos servicios abarca más de 100 instituciones, entre departamentos y empresa públicas autonómicas, y afectan a más de 2.500 edificios y de 35.000 extensiones de conexión.

Puig ha dicho que el conjunto de servicios saldrá a concurso por partes, de forma que puedan optar a la adjudicación el máximo de operadores posibles, si bien reconoció que la mayor parte de los servicios sólo pueden ser prestados por Telefónica o por Retevisión, la nueva operadora en el mercado de la telefonía fija. La Generalitat también fue la primera administración pública que sacó a concurso sus servicios de telefonía móvil, que fueron adjudicados a Airtel, en competencia con Telefónica.

Respecto a la posibilidad de que Telefónica decida impugnar el concurso alegando que sus tarifas están fijadas por ley, Puig señaló que esta compañía, cuando lo ha considerado conveniente, ha obtenido el beneplácito de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones para ofrecer descuentos a determinados colectivos.

Atención en catalán

Puig afirmó que, además del ahorro que la Generalitat quiere obtener en su factura telefónica y la calidad en la prestación del servicio, un requisito que se tendrá "muy en cuenta" es la garantía de atención al cliente en catalán.Este último punto es especialmente delicado. Hace unas semanas, durante su última aparición pública en Barcelona, el presidente de Telefónica, Juan Villalonga, comparó una petición para que la compañía incremente sus servicios en catalán a los usuarios de esta comunidad autónoma con las quejas que recibe de los residentes británicos en la Costa del Sol, que piden ser atendidos en inglés. El comentario fue muy mal recibido por responsables de la Generalitat, quienes recordaron que mientras el catalán es un idioma oficial en Cataluña el inglés no lo es en ninguna comunidad autónoma.

[Por otro lado, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha dictado a Telefónica una serie de normas sobre el uso de los números 900, recordando a la compañía que es el órgano regulador el que debe asignar estos números a los operadores para que los utilicen en igualdad de condiciones].

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