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Entrevista:BALONCESTOENTREVISTA

"Me ha gustado dejar atrás la hamburguesa"

Robert Álvarez

, ¿Es posible que el mejor diamante en bruto del baloncesto español estuviera jugando en la universidad de Washington State y que sus derechos hayan sido cedidos por Estudiantes a cambio de una cantidad que puede oscilar entre los 25 y los 45 millones de pesetas? ¿Es posible que un jugador español de 21 años pueda actuar -como se asegura- de base, de escolta o de alero a un notable nivel? Rodrigo De la Fuente, de 21 años, 1,98 metros se ha convertido en la promesa española que -Dueñas al margen- mayores expectativas ha levantado en los últimos tiempos. El hecho de que haya obtenido unos promedios de 15,9 puntos, 2,4 balones recuperados, 7 rebotes y 2,8 asistencias en la Liga Universitaria, de que haya sido pieza clave en la selección junior que obtuvo bronce en el Mundial'95 o en la Sub-22 que logró plata en el Europeo'96 y de que el Barcelona lo haya fichado a toda prisa la vigilia del día de Reyes han convertido a De la Fuente en el jugador más atentamente observado del baloncesto español.

Pregunta. ¿Se siente agobiado por la expectación que ha levantado su fichaje?

Respuesta. No. Estoy muy contento y con muchas ganas de empezar.

P. ¿Cuando uno llega al Barça se siente en la cima?

R. No. Al revés. Acabo de empezar. No he hecho nada. Es un sueño convertido en realidad pero todavía no he demostrado nada. Es un comienzo. P. ¿Por qué no le preocupa mucho que se espere tanto de usted? ¿Está muy seguro de sí mismo o no le importa que la gente pueda quedar defraudada? R. Porque todavía soy joven y tengo que ir poco a poco. Soy uno más dentro del equipo. ¿Me entiende?

P. ¿De pequeño de qué equipo quería ser?

R. Jugué cuatro años en Estudiantes y lo normal es que hubiera jugado allí. P. ¿No se siente un renegado un madrileño que juega en el Barça?.

R. No. Es distinto. Estuve en Estados Unidos y llegó la llamada del Barça y la acepté. Eres de Sevilla o de donde sea y acabas jugando, no en Barcelona, sino en Milán. Sabes. Eso sí, siempre esta el morbillo de que has nacido en Madrid y juegas en Barcelona o al revés. Como están yend o últimamente las cosas no sabes nunca dónde vas a jugar ni dónde vas a estar.

P. ¿Estaba usted estudiando en Estudiantes y se fue a la Universidad de San Jacinto, y de ésta, a la de Washington. ¿Va a parar usted de estudiar y de emigrar en Barcelona?

R. Me encantaría estar en Barcelona mucho tiempo. Espero haber terminado de emigrar. Son demasiados viajes. Pero el tema de los estudios me gustaría terminarlo. Allí las carreras son de cuatro años y yo hice tres años y medio. Me queda un semestre, siete u ocho asignaturas. Me tengo que enterar ahora si puedo hacerlo por correspondencia o en vacaciones.

P. ¿Dónde le ha sido más difícil jugar: en Fuenlabrada, en Estudiantes, en Estados Unidos...?

R. Son temas muy distintos. En Fuenlabrada tenía 16 años y era la primera vez que jugaba con gente más mayor. No sé donde fue más duro. Quizás fuera en Estados Unidos porque no habla su idima, porque era primera vez que estaba fuera de casa y porque es un país con una cultura y unas costumbres diferentes.

P. ¿Qué fue lo más difícil en EE UU?

R. Adaptarme al ritmo de vida, a las costumbres, a los horarios, al tipo de comida. No sabe lo que me ha gustado dejar atrás la hamburguesa.

P. ¿Qué pasó entre Estudiantes y usted para que no deseara volver?

R. Me llamó el Barça y acepté. Fue lo que ocurrió.

P. Pero usted no quería .volver a Estudiantes.

R. Yo lo que quería era jugar en el Barcelona.

P. ¿Quién es el mejor español de su generación?

R. Hay muchos. De mi edad, Carlos Jiménez está jugando muy bien.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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