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La vieja estación sur de autobuses sobrevivirá convertida en polideportivo

Antonio Jiménez Barca

Ya está claro el destino de uno de los edificios más visitados por una generación entera de madrileños. La vieja estación sur de autobuses de Palos de Moguer, inaugurada por Carlos Arias Navarro en 1971, que cerró sus inhóspitas puertas el pasado verano, albergará un polideportivo, oficinas municipales, un centro de ancianos, un centro cultural, y un aparcamiento para residentes.El nuevo Plan General de Urbanismo dejaba abiertas muchas posibilidades para el edificio. Entre ellas, figuraba la de acabar convertido en un montón de cascotes que dejarían espacio a viviendas y zonas verdes.

Pero el consejo de administración de la Empresa Estación Sur, presidido por la tercera teniente de alcalde, Mercedes de la Merced, del PP, decidió el pasado, mes que el inmueble sobrevivirá. Esta empresa ha construido la nueva terminal de Méndez Alvaro con el dinero que ha obtenido vendiendo los terrenos colindantes a ella para oficinas, comercios y cines.

La vieja terminal de Palos de Moguer albergará instalaciones para uso de los vecinos porque, según De la Merced, "tirar por tirar un edificio aprovechable no tiene sentido y es un despilfarro".

Ya ha comenzado a redactarse un proyecto provisional, que se aprobará en enero, y que, además de prever un parque y las nuevas dependencias y servicios en el edificio, ha reparado en la manzana aledaña, ocupada ahora por un parquecillo, un aparcamiento de taxis y una cancha de baloncesto. Allí se podrán levantar 75 viviendas.

De la Merced asegura que la decisión final de salvar de la piqueta a la vieja estación sur responde "a las peticiones del concejal del distrito, Clemente Torres, del PP, y de la oposición, que han estado en contacto con los vecinos de la zona".

La concejal pondrá una condición a la empresa que se ocupe de erigir las casas: construir un número igual de viviendas protegidas en otras zonas del distrito.

Otro de los planes de la tercera teniente de alcalde consiste en que la piscina cubierta del polideportivo esté rodeada de cristaleras desmontables. "Así, en verano, se podrá utilizar la piscina, que estará junto a un parque, como solarium", explica.

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La antigua terminal lucirá un aspecto más moderno diseñado por estudiantes de arquitectura

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La tercera teniente de alcalde le está dando vueltas al aspecto del proyecto: aunque el edificio se conserve, la fachada no debe quedar como está ahora. "Para modificarla, y darle un aire más moderno, pienso apelar a los jóvenes arquitectos de la Universidad para que den ideas; después, el concurso se adjudicará a un arquitecto profesional, pero basándose en los proyectos de los noveles".

El dinero que pondrá en movimiento la operación "está en la empresa municipal Estación Sur de Autobuses, que ha salido rentable", dice Mercedes de la Merced. No obstante, la gerente de la empresa, Soledad Sánchez Caro, tiene previsto recuperar parte de la inversión con la venta del terreno de las viviendas. Esta operación podría reportar "unos 450 millones de pesetas".

José María de la Riva, del PSOE, está de acuerdo con el proyecto. Tan de acuerdo que sostiene que la idea era de su partido. "Cuando se abrió el plazo de alegaciones del Plan General, mi partido propuso que el edificio no se demoliera; ahora lo asume el PP, y me parece bien, pero que lo reconozca".

"No estaba de acuerdo con su desaparición por dos aspectos: primero, porque ese edifico sirve; es una referencia en el distrito y es sólido. Segundo, porque aunque el PP dijera que lo iba a tirar para construir un moderno centro polideportivo, que sería lo ideal, no me lo creería. Al final acabarían construyendo viviendas caras, que es lo único que saben hacer", concluye el concejal socialista.

Por su parte, De la Merced indica que "la posibilidad del salvamento del edificio ya estaba en el Plan General".

La estación de Palos de Moguer nació con una maldición imperdonable para este tipo de edificios: estar muy cerca del corazón de la ciudad, lo que causó, durante sus 26 años de vida, innumerables problemas de tráfico en la zona. Todo ello, junto a la necesidad de ampliación, provocó el traslado a Méndez Alvaro.

La estación de autobuses de Arganzuela dispone de dos plantas y un sótano. Los centros culturales y de ancianos se albergarán en la segunda planta. En la primera planta se ubicará el polideportivo. Éste, además de la piscina grande acristalada, contará con otra piscina más pequeña para niños.

Los bloques de casas que harán rentable la transformación carecen aún de una ubicación clara. En principio se pensó colocarlos enfrente de la calle de Canarias. Pero ahora tiene más posibilidades otra opción: al lado del paseo de las Delicias. Con todo, la obra no se adjudicará hasta el verano. "Y se calcula que todo tardará en construirse unos dos años", dice Soledad Sánchez Caro.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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