El empresario José María Juncadella denuncia a De la Rosa por un presunto intento de estafa
El empresario barcelonés José María Juncadella Salisachs ha presentado una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción en la que acusa a Javier de la Rosa de una pre sunta estafa. Juncadella asegura que De la Rosa ha cedido a Grand Tibidabo, para cancelar parte de sus deudas con esa sociedad, un crédito inexistente de 156 millones de pesetas a su padre, José María Juncadella Burés. Tras formalizar el acuerdo con De la Rosa, Tibidabo reclamó el dinero a los cuatro hermanos Juncadella. En ese momento, José María Juncadella acudió a denunciar los hechos ante el fiscal.
Grand Tibidabo firmó el 2 de octubre pasado un pacto con De la Rosa por el que daba por canceladas las deudas de éste con la sociedad y retiraba las demandas civiles contra él. A cambio, Tibidabo recibía el yate Blue Legend, el 21% de la propia sociedad, 600 millones en efectivo y 648 millones en créditos contra terceros, entre ellos el de la familia Juncadella, -histórica propietaria de Industrias Burés y Coma Cros, empresas que De la Rosa compró a través de Torras- y otro de 150 millones contra el empresario Jorge Ventosa Garí.Pocos días después del acuerdo entre De la Rosa y Grand Tibidabo, la sociedad se dirigió a los cuatro hermanos Juncadella -José María, Mercedes, Guiomar y Javier- para cobrar los 156 millones. En realidad, según el denunciante, el crédito a Juncadella padre no existió nunca. Muy al contrario, fue De la Rosa quien en 1993 devolvió 156 millones a la familia Juncadella.
Al recibir la comunicación notarial de Grand Tibidabo, la familia Juncadella contestó a la sociedad enviando copia de un acta notarial firmada en julio de 1993 por Quail, sociedad de De la Rosa, y José María Juncadella Burés, padre y firmante del crédito reclamado. El acta refrendaba que Juncadella padre no debía nada a De la Rosa ni a Quail. José María Juncadella pidió a Grand Tibidabo que le confirmara por escrito su reconocimiento de que no existía crédito pendiente. Grand Tibidabo, cuyos gestores están considerados muy próximos a De la Rosa, informó a Juncadella que esperaría un tiempo antes de decidir, pues el financiero le había prometido nuevos documentos.
Éstos llegaron casi un mes más tarde, cuando De la Rosa remitió a Tibidabo un supuestamente nuevo documento notarial, con la misma fecha que el firmado entre Quail y Juncadella padre, el 7 de julio de 1993, pero en otra notaría distinta. En un confuso redactado, se reproducía una supuesta carta de Juncadella padre a De la Rosa, en la que afirmaba que la primera acta notarial no tenía valor: "reconozco que me ha sido adelantada la cantidad de 156 millones y que me considero deudor de dicha cantidad con Quail al margen de la mencionada acta notarial".
En este nuevo documento, sin embargo, el supuesto firmante, Juncadella padre, considera que la responsabilidad de la deuda corresponde en exclusiva a Javier Juncadella y no al resto de los hermanos.
Cabe recordar que uno de los exonerados en esa carta y denunciante ahora ante la fiscalía, José María, Juncadella, ya había denunciado a De la Rosa en julio de 19951 en este caso en una comisaría de policía, por amenazas en plena vía pública.
