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Tribuna
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Trepidante, pero mediocre

En lo que va de Liga y, sobre todo, en la competición europea, veo más sólido al Madrid que a Barça, pero la suerte también juega al fútbol, y el equipo de Van Gaal está teniendo suerte a raudales. En el minuto 4 de partido Rivaldo bate a Cañizares, tras un pase medido del gran Figo. Desolación en el Bernabéu. La acción blanca no se hace esperar pero falla el remate o acierta Hesp, que está muy inspirado ta noche. Los hados no sonríen al Real, que pone mucha voluntad en la remontada, pero no demasiado acierto.Comienza el segundo tiempo, y Raúl, a pase Roberto Carlos, marca el gol del empate.. Pero Luis Enrique que está teniendo, una magnífica actuación, desnivela el partido favor del Barça. Parece que Madrid no va a poder con su rival, pero el milagro vuelve a producirse: gol de Suken. A renglón seguido, un letal contraataque y el 2-3 definitivo. Por televisión, y con un comentarista de excepción como el añorado Goyo Benito, el sufrimiento ha sido soportable. Pero quienes han sido al campo han tenido que pasarlo mucho peor. El Madrid ha estado mal en defensa (¡ese primer gol incomprensible!) ha fallado en ataque (ni Amavisca ni Suker han estado a la altura de las circunstancias) y, en geral, no ha dado buena impresi esta noche sobre el césped de Bernabéu. Lo cual no quiere decir que el Barça lo haya he o mejor: sigue siendo un equipo vulgar, adocenado, insípido; las marrullerías de Rivaldo y entrega de Luis Enrique han ido, junto al pragmatismo Figo, lo más destacable del conjunto catalán.

Madrid y Barcelona han jugado un partido trepidante, pero mediocre. Dicen que la emoción crea afión. Yo hubiese preferido un cuentro menos emocionante y más vertido. Al Barça le ha bastado con tirar, seis veces a puerta, ente a las diecisiete ocasiones en que lo ha hecho el Real, para llevarse los tres puntos del campo de su adversario. Veremos lo que ocurre en el Camp Nou.

Luis Alberto de Cuenca es director de la Biblioteca Nacional.

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