_
_
_
_

Vuelve el arrollador ejército de Ma

Jiang Bo logra el récord mundial de 5.000 y las atletas chinas asombran

Santiago Segurola

Vuelve el ejército de Ma Junren. Por segunda vez en dos días, una de sus atletas ha batido el récord mundial de 5.000 metros. Jiang Bo, de 20 años, recortó en dos segundos (14.28.09) la plusmarca que hace tres días consiguió su compañera Dong Yemei (14.31.27) durante las semifinales de los Juegos Nacionales de China. Al fondo aparece la figura de Ma Junren.Hace cuatro años, durante los Campeonatos del Mundo de Stuagart, las atletas chinas consiguieron récords estratosféricos. Las marcas de Wang Yunxia en 3.000 metros (8.06.11 minutos) y 10.000 (29.31.78 m) dejaron perplejos a los especialistas. Son registros que se consideran inalcanzables para las mejores atletas occidentelas. Lo más sorprendente fue que aquellas atletas chinas, muy jóvenes en su mayoría, eran desconocidas. No participaban en el circuito europeo de verano ni había referencias sobre su calidad. Fue una explosión que obligó a dirigir la mirada hacia Ma Junren, el entrenador que creó aquel ejército invencible.

La excelencia de aquellas marcas puso en cuestión los métodos de Ma, un hombre enigmático que dirigía sus operaciones con un pequeño grupo de atletas en el noreste de China. El entrenador negó que sus atletas se drogaran y lo explicó con algunos argumentos sorprendentes. Además de un severísimo régimen de trabajo, Ma atribuyó su éxito a la eficacia de una pócima que incluía gingseng, hierbas, sangre de tortuga y hongos de gusano.

La explicación provocó la hilaridad general. Se llegó a analizar el contenido real de la receta que patentó Ma Junren y todos los expertos coincidieron en señalar que la pócima sólo podía actuar como un placebo.

Los años que siguieron a la explosión china en Stuttgart contribuyeron a intensificar las sospechas sobre Ma Junren y su ejército. De repente, sus protegidas desaparecieron del mapa. Algunas se alejaron del régimen cuartelero de Ma Junren, que actuaba a modo de jefe de secta. Sus chicas mantenían una actividad espartana: debían obediencia suprema a Ma, no podían mantener relaciones con hombres, no podían dejarse crecer el pelo, les estaba prohibido cualquier signo exterior que denotara coquetería. Liu Dong, una de las mejores mediofondistas del mundo, huyó desesperada. No soportaba más a Ma Junren.

Las escandalosas actividades de Ma alarmaron a los dirigentes chinos, que le retiraron de escena. El polémico entrenador quería ir por libre y además estaba el dinero y el poder. Durante dos años estuvo retirado de la circulación. Ma Junren declaró que sufría un cáncer de garganta. Se pensó que aquello suponía el final de su carrera. Mientras tanto, las atletas chinas se hicieron humanas. Volvieron a su nivel anterior y sólo Wang Yunxia consiguió realizar algo destacable: ganó los 5.000 metros en Atlanta 96. Lo consiguió con gran esfuerzo, a una distancia considerable de las marcas que había logrado tres años antes.

En los recientes Mundiales de Atenas, las fondistas chinas pasaron desapercibidas. Ninguna medalla, ningún nombre para el recuerdo. Un fracaso. Tres meses después, Ma ha vuelto donde solía. Ha formado otro ejército devastador. Sus atletas vuelven a arrasar con unas marcas espectaculares y con las mismas explicaciones de antes. "El secreto es que Ma es un hombre muy severo que nos obliga a realizar una sesiones fortísimas de entrenamiento", declaró Jiang Bo tras la victoria. Eso y la pócima famosa. Pero las sospechas han vuelto a dispararse. Vuelve Ma y muchos no le creen.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_