González advierte que Aznar quiere controlar todos los medios y no parará hasta liquidar PRISA

Felipe González fue el invitado de honor de Juan Carlos Rodríguez Ibarra en la primera jornada del 7º Congreso de los socialistas extremeños. González se trasladó a Cáceres en el mismo coche que el nuevo líder del PSOE, Joaquín Almunia, y ambos no se separaron en ningún momento. González, Almunia e Ibarra expresaron idénticas aseveraciones sobre el intento del Gobierno de José María Aznar por controlar los medios de comunicación tomando como instrumento económico a Telefónica; pero fue el ex presidente del Gobierno el que advirtió: "Hay que pararlos, no vaya a ser que no podamos vivir en una democracia con reglas sino en una democracia sólo aparente". El Grupo PRISA, dijo, está en el punto de mira del Ejecutivo.

El análisis de González, efectuado bajo la carpa donde compartió un almuerzo con los delegados socialistas al congreso extremeño, parte del resultado electoral de 1993 y de la exigua ventaja que el PP obtuvo en 1996 respecto al PSOE. Ayer desarrolló así esta idea: "Creyeron [en alusión al PP] que el problema estaba en el felipismo y en el polanquismo, y había que meterles mano. Fijaros, al señor Polanco, que es de derechas de toda la vida, le montan esto para liquidar su grupo de comunicación, que se va a convertir, sin que el grupo PRISA lo sepa ni lo pretenda, en el símbolo de la resistencia".González dio a entender que el grupo PRISA no es consciente de lo que está ocurriendo: "El grupo PRISA no se entera; creen que se pueden acabar sus problemas dentro de unas semanas, y yo les garantizo que no, que si acaban con lo que ahora les ocurre, y salen bien parados, será igual, porque les van a montar otra; y si acaba la otra, se inventan otra". González dejó implícito que se refería a la situación de acoso a la empresa Sogecable y al embrollo judicial protagonizado por diversos jueces: "La estrategia no ha hecho más que empezar, viene de atrás, y ya se están cobrando piezas del tablero".

González continuó: "Cuando se oiga hablar de Polanco, Cebrián, Sogecable, no se debe olvidar que estamos hablando de un conflicto que viene de un informe encargado por un secretario de Estado". La denuncia contra Sogecable partió de un informe que encargó un secretario de Estado del Ejecutivo del PP.

[El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, manifestó precisamente ayer en Toledo sobre este asunto que el caso Sogecable "es un asunto que resulta profundamente desagradable para todos, para los que aparecemos como testigos y para los que aparecen como imputados". "A cualquier persona a la que se le relacione con un asunto de pretendidas conspiraciones le resulta desagradable", añadió. El Supremo ha citado para el 6 de octubre a Fungairiño para que declare sobre la trama contra Sogecable].

La intención ayer de González era la de convencer a los suyos de que nada tiene que ver con un grupo de comunicación concreto, sino con la defensa de los derechos y libertades: "Sólo puedo utilizar la voz y, siempre a las órdenes de Joaquín Almunia, os digo que no me voy a callar".

González elucubró también sobre lo sucedido con la compra de Antena 3 por Telefónica y denunció que al presidente de Zeta, Antonio Asensio, le habían dicho que tenía que estar en un determinado lado de la raya. González estima que ese objetivo ya se ha conseguido, y vaticinó: "Ahora van a por Polanco y también Telefónica se va a comer a El Mundo, como si tuvieran alguna necesidad ..."

González se preguntó cuándo Telefónica va a explicar "sus operaciones en México con Televisa". Y añadió: "Lo tiene que explicar a todos los ciudadanos porque somos los que pagamos el teléfono".

El presidente de la Junta de Extremadura, Rodríguez Ibarra, también mencionó a Telefónica y a la multiplicación "por cinco" del sueldo del presidente de esa compañía y de sus directivos. "Sólo pagar la comida a [Juan] Villalonga ya sale muy caro a este país", dijo Ibarra.