La moneda única cumple dos de las tres condiciones
La UE ha cubierto dos de las tres exigencias que plantea el FMI para asegurar el éxito de la moneda única. La creación de un banco central absolutamente independiente asegura un control estricto de la inflación.Además, la adhesión al Pacto de Estabilidad, que prevé sanciones para los países cuyo déficit sobrepase el 3% e Producto Interior Bruto, obliga al rigor presupuestario. Sin embargo, los futuros miembros de la unión monetaria se han olvidado de flexibilizar sus mercados de trabajo.
Un olvido que, en opinión del FMI, provocará más desempleo cuando entre en funcionamiento la moneda única, ya que los países no podrán usar el tipo de cambio para mejorar su competitividad y el ajuste se tendrá que hacer con la reducción de costes de las empresas y la pérdida de puestos de trabajo.
En cambio, el Fondo no comparte los temores sobre los efectos del aumento de la demanda de euros para ajustar las carteras de inversión. "La combinación de las políticas fiscal y monetaria en el, área euro, junto al dinamismo y flexibilidad de las economías que participen en la unión monetaria, serán los factores que determinen la fortaleza o la debilidad de la nueva moneda", creen los expertos del FMI.