La comisaría de Usera sufre en tres años 200 'pérdidas' de droga incautada

Los investigadores tampoco descartan la posibilidad de que el inspector, además de utilizar la droga para su consumo, haya podido vender parte de lo sustraído. Prevaricación y apropiación indebida de droga son algunos de los delitos por los que se investiga a este agente de la comisaría de Usera. No es la primera vez que desaparece droga en dicha comisaría. Hace tres años, otro agente, Rafael C. E., fue condenado a dos años de cárcel por haberse apropiado de drogas procedentes de un decomiso, según fuentes jurídicas.Aparte del caso de este inspector, un juzgado de Madrid investiga también en la actualidad a tres policías de la comisaría de Carabanchel por haberse quedado presuntamente con droga decomisada a traficantes. Los agentes investigados son un jefe de grupo y dos de sus agentes. Detrás de esta investigación, que desarrolla el Juzgado número 20 de Madrid, también ha estado la mano del Departamento de Asuntos Internos de la policía, según fuentes cercanas a la investigación.

Estos tres agentes pasaron a disposición judicial el pasado mes de julio y estuvieron varios días en prisión, siempre según estas fuentes. Ahora se hallan en, libertad provisional. Asuntos Internos les vincula con la desaparición de una partida de cocaína intervenida a un hombre de etnia gitana. Fuentes jurídicas conocedoras de este asunto señalan que "se trata de un caso que huele muy mal", y lo vinculan con una denuncia del citado hombre de etnia gitana, que aseguró que le habían intervenido tres kilos de cocaína y que dos de ellos habían desaparecido.

Este caso se empezó a investigar en el Juzgado de Instrucción número 24 de la plaza de Castilla, que lo ha remitido al 20 por tener este juzgado una antigua denuncia por drogas relacionada con estos agentes, según las citadas fuentes.

Investigación con sigilo

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía eludieron ayer pronunciarse sobre ambos casos de presunta, corrupción e indicaron que no podían facilitar información al respecto porque se trata de asuntos que están sub júdice y que serán los jueces quienes en su día decidan si existe algún tipo de responsabilidad.

Advirtieron que los trabajos que efectúa Asuntos Internos se tramitan con total sigilo, lo que en absoluto significa que se tapen: "No hay corporativismo. Asuntos Internos siempre investiga todas las denuncias en las que se atribuyen hechos delictivos a policías. Y se investigan a fondo, aunque la denuncia no sea muy consistente. Luego, si aprecian cualquier hecho delictivo, se remiten las diligencias a los jueces para que adopten las medidas que estimen oportunas, pero el hecho de que no se difundan no significa que se tapen", agregaron.

No es la primera vez que llegan a los tribunales casos de policías implicados en asuntos turbios de drogas. El pasado mes de febrero, la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid condenó a un total de 13 años de cárcel a dos policías de la comisaría de Chamberí por los delitos de detención ilegal, robo de dinero a un inmigrante y tráfico de drogas.Francisco de Asís Encinas, uno de los agentes, fue condenado por vender a una mujer, "al menos en una ocasión",según la sentencia, droga que había decomisado durante su actividad como policía.

El otro agente condenado, Héctor Flórez Rodríguez, compañero del anterior, también facilitó drogas, en este caso a cambio de dinero, según la sentencia, a otra mujer que tenía como empleada doméstica en su casa.