_
_
_
_
_
Reportaje:

El largo viaje de Mikan a Jordan

La NBA cumple 50 años convertida en un espectáculo planetario

Comenzó en 1946 con un partido entre Toronto y Nueva York. La NBA era entonces un pequeña Liga que se jugaba en salones de baile y en pequeñas canchas. Por aquel entonces se llamaba BAA. Cincuenta años después la NBA, la Liga de baloncesto norteamericana, es uno de los grandes espectáculos deportivos de nuestros días.Mikan contra todos. Los promotores de la BAA pronto se dieron cuenta de que necesitaban . jugadores estrella para vender su producto.Y al fusionarse con la liga rival, la National Baskeball League (NBL), consiguió incorporar a. la gran atracción de aquel momento: George Mikan Mikan, un gigante gentil de 2,08 metros que jugó en los Lakers de Minneápolis, donde consiguió cinco campeonatos en seis temporadas. Si la NBA quería prosperar debía cambiar el juego mismo. La regla de los 24 segundos de posesión vino a cambiar el ritmo del partido y con el nuevo ritmo apareció la figura de un base de los Boston Celtics que revolucionaría el juego: Bob Cousy, un pequeño mago.

Russell y los Celtics. Con su visión defensiva e intimidadora, Russell, elegido en el tercer puesto de la primera ronda del draft de 1956, propició una revolución en el juego del baloncesto. Pero no lo hizo solo. Fue perfectamente utilizado por un entrenador visionario llamado Arnold Red Auerbach. Red puso en práctica un estilo de juego que, basado en la defensa, se prolongaba en el contrataque. El estilo de tempo rápido que utilizaban los Celtis de aquella época les permitía sobrepasar el concepto de equipo superior a los demás: los Celtics ejercían una supremacía total, concretada en sus 11 títulos en 13 temporadas y en sus duelos épicos contra Wilt Chamberlain (Philadelphia y Los Ángeles Lakers).

El Doctor J. Antes de que Julius Erving impactara la Liga el clima de cambio era evidente. Era una época de personalidades individualistas, creativas, rupturistas con la ortodoxia del baloncesto. Y también fue la época de la competencia con otra Liga rival en el mismo territorio: la ABA, donde jugaba Erving. Comenzó la rivalidad entre ambas por captar jugadores con talento. En 1976 se fusionaron las dos Ligas, con dos líderes indiscutibles Julius Erving, Doctor J., y Kareem Abdul Jabbar.

Magic y Bird. Magic Johnson y Larry Bird llegaron juntos a la Liga aportando una nueva dosis de emoción y carisma. Magic era un base de 2.105 metros. Larry Bird un alero pequeño de 2,08 metros capaz de jugar en todas las posiciones: nunca se había visto algo semejante en la NBA. Ciertamente, estos dos jugadores cambiaron los conceptos del juego. De repente todo pareció funcionar a la perfección en la NBA. Los Sixers de Julius Erving y Moses Malone conquistarían en 1982 el título que tantas veces les fue negado. Y una sensacional riada de estrellas apareció en escena: lsiah Thomas, en Detroit; Charles Barkley en Filadelfia, y Michael Jordan en Chicago. Además el momento de su llegada no podría haber sido mejor. El comisionado David Stern. demostró que estas estrellas tenían un valor televisivo inigualable. Bird y Magic revivieron la rivalidad de Russell y Abdul Jabbar en los años sesenta, le añadieron el espectáculo de los años setenta y crearon uno de los duelos más magnéticos de la historia del deporte. Y al cerrarse la década de los ochenta, Magic o Bird habían aparecido en cada una de las finales del decenio: los Lakers conquistaron cinco y los Celtics tres. Pero Bird y Magic no sólo habían dominado la Liga, sino que habían ayudado a su profunda transformación. Al entrar en la década de los noventa, la NBA ha encontrado un nuevo matiz: las superestrellas. Ninguno representa ese concepto como Michael Air Jordan.

Air Jordan. Los Detroit Pistons conquistaron los dos de la década. Los Pistons, que impidieron durante un tiempo el acceso de Jordan y los Bulls a las finales, eran un equipo durísimo liderado por el base Isiah.Thomas. Ese momento de derrota marcó el devenir de Jordan, de los Bulls y de la NBA. Pero el impacto que produjo la llegada de Michael a la Liga se notó mucho antes. Jordan era un jugador carismático, único. Y lo hacía al tiempo que otros grandes jugadores como Hakeem 0lajuwon o Charles Barkley. Posteriormente llegarín Shawn Kemp, Shaquille O'Neal y Grant Hill, objetivo también de los medios de comunicación. Los jugadores de la INBA pasaron a ser figuras reconocidas mundialmente. Pasaron de ser estrellas a convertirse en iconos culturales. Pero sería Michael Jordan, de nuevo, el que propiciaría un nuevo impulso a la NBA. Jordan, que se había retirado en la cima de su carrera, anunció su regreso y el mundo entero se conmovió. El re torno de Jordan fue no sólo uno de los más celebrados, sino uno de los más triunfantes. La temporada pasada con siguieron el mejor récord de victorias en la historia e la Liga -72- un cuarto título ara los Bulls.En 50 años, la NBA parece haber cerrado el círculo. Ya no hay largos viajes de tren y canchas de juego terroríficas. En la era de los equipos con aviones privados, de los salarios multimillonarios y de la presencia y el reconocimiento mundial, la fuerza que motiva a los jugadores permanece inalterable. Jordan con su pasión y su motivación de victoria han marcado el tono de lo que se supone que es la definición del atleta moderno: un superdotado rodeado de medios de comunicación que juega y lucha día a día por la victoria prescindiendo de todo lo demás.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_