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CRISIS EN LA RADIOTELEVISIÓN ESTATAL

López-Amor intenta la salida de Sánchez Gallo al frente de TVE

Las diferencias entre ambos paralizan la gestión de la televisión pública

El nuevo director general de RTVE, Fernando López-Amor, está intentando forzar la salida del director de Televisión Española, Jorge Sánchez Gallo, aseguran fuentes del ente y directivos de la empresa estatal, que califican la situación actual de "guerra de nervios" sobre qué se producirá primero, la destitución o la dimisión. La capacidad del director general para nombrar a un hombre de confianza al frente de TVE y la reciente polémica compra de películas a los productores José Frade y Enrique Cerezo -valoradas en más de 3.500 millones- parecen estar en el epicentro de lo que dichas fuentes califican de "traumático relevo" de Sánchez Gallo.

López-Amor dejó clara cuál es su voluntad en la entrevista publicada el pasado domingo por Abc. Tras afirmar que se "atrevería a asegurar que el director de los servicios informativos de TVE [Ernesto Sáenz de Buruaga] y el de RNE [Javier González Ferrari] están confirmados", el director de RTVE responde con unos elocuentes puntos suspensivos a la pregunta: "¿Y el de TVE?".Directivos de TVE aseguran que López-Amor ha estado "encerrado" durante su primera semana como jefe del ente público, tal vez esperando que amainase la serie de revelaciones periodísticas sobre su pasado como inspector fiscal y concejal del Ayuntamiento de Madrid -la Audiencia Nacional le sancionó en 1992 con 15 días de suspensión por abuso de autoridad cuando era jefe de la Unidad de Inspección de Madrid y existen dudas sobre su actuación en la recalificación de terrenos en su época de concejal- Como consecuencia de ello "se ha parado toda actividad". El espacio Tendido cero fue levantado de la programación la semana pasada al no tener aprobado su presupuesto en el ente público. López-Amor sí ha tenido tiempo para reunirse días atrás con Sáenz de Buruaga y González Ferrari.

Las mismas fuentes explican que si López-Amor se siente "acosado" ante la posibilidad de que surjan nuevas informaciones sobre su pasado, lo último que iba a hacer era cargar con el "escándalo" de las compras de cine español realizadas por Sánchez Gallo.

Las citadas fuentes aseguran que Sánchez Gallo fue "confirmado" en su puesto junto con Sáenz de Buruaga y González Ferrari por el vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, en una reunión celebrada en La Moncloa a principios de este mes, cuando parecía prácticamente hecho que el sustituto de Mónica Ridruejo en la dirección de RTVE, sería Pedro Martín Marín, actual secretario de Estado para el Deporte. Sánchez Gallo había sido socio de Martín Marín en la productora Cartel, al igual que Pedro Pérez, recientemente nombrado presidente de Distribuidora de Televisión Digital (DTD), la plataforma impulsada por Telefónica.

Contando con este dato, añaden fuentes del ente público, Sánchez Gallo convocó el consejo económico que debía aprobar la compra de películas españolas. Pero todo cambió en unas horas. El Gobierno mantuvo a Martín Marín al frente del deporte y se inclinó por López-Amor como director general. Este se desayunó el día de su toma de posesión con la polémica historia de la compra de películas en la prensa y el consejo económico convocado por Sánchez Gallo no se celebró.

Indignación

Altos cargos de TVE señalan que la compra de casi 700 películas a Enrique Cerezo por más de 3.000 millones de pesetas "ha causado indignación" en el sector del cine ya que "no se cumplieron normas internas" en su contratación y que el precio es supuestamente alto dada la calidad de las cintas. Enrique Cerezo aseguró ayer que la salida de Jorge Sánchez Gallo de la dirección de TVE y la posible reconsideración de la venta de 700 de su películas a la televisión pública "no me preocupa", informa Santiago Carear. Según Cerezo, la venta de sus películas por unos 3.000 millones de pesetas a TVE "es un caso cerrado".Al margen de este caso, las citadas fuentes achacan a los nueve meses de gestión de Sánchez Gallo excesiva atención a las relaciones con las productoras. La producción propia ha cosechado sonoros fracasos. Fichajes millonarios, como el de Nieves Herrero, Pedro Ruiz o Laura Valenzuela -que según fuentes del ente seguirá cobrando su sueldo hasta junio, aunque su espacio ha desaparecido- no han respondido. En enero (con un 24,7%) TVE-1 ha tenido la peor audiencia de su historia.

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