_
_
_
_
_

ETA ataca en Gijón el nuevo Palacio de Justicia y la farmacia del marido de la ex jefa de Prisiones

Dos bombas atribuidas a ETA hicieron explosión en la madrugada de ayer en Gijón (Asturias) y causaron importantes daños materiales. Uno de los artefactos había sido colocado en el nuevo Palacio de Justicia, que aún no ha entrado en servicio, motivo por el que carece de protección policial. El otro artefacto estaba en una farmacia de la calle de Manuel Llaneza, propiedad de Daniel Palacio Femández, marido de la ex secretaria de Estado de Asuntos Penitenciarios Paz Fernández Felgueroso. El de ayer es el segundo atentado que sufre esta farmacia, que en febrero de 1976 quedó totalmente destruida como consecuencia de una explosión que se atribuyeron los ultraderechistas Grupos Anticomunistas de España (GEA).

Más información
Los vagones quemados en Bilbao valen 200 millones
La bomba se vuelve contra ETA

La delegación del Gobierno sospecha que ETA puede contar con algún informador o enlace en Asturias, en cuya prisión central están recluidos unos 20 activistas. Si se confirmase esta sospecha, éstas serían las primeras acciones de este grupo en el Principado desde que a fines de los años 70 un comando atracó el Banco Herrero en Oviedo.Tras estos atentados se reforzarán las medidas de seguridad en Asturias, donde el príncipe Felipe presidirá el próximo viernes la entrega de los premios que llevan su nombre. En Asturias es previsible que estén ya los agentes de paisano que habitualmente preceden a la llegada de los miembros de la familia real con la misión de realizar un discreto control sobre el recorrido y los lugares que visitarán, así como para descubrir la presencia de terroristas en la ciudad.

La primera de las explosiones se produjo en la farmacia de Daniel Palacio Fernández. A las 2.27 horas, una mujer había anunciado la colocación del artefacto en una llamada telefónica al Servicio de Protección Civil. La mujer, que no atribuyó el atentado a ninguna organización, gritó "Asturias libre" antes de cortar la comunicación. No se descarta que se tratase de una persona foránea, dado que en su lacónico mensaje equivocó el nombre de la calle donde se halla la farmacia.

El artefacto, de escasa potencia, estaba oculto en una bolsa de plástico de color negro. Cuando los artificieros de la policía se disponían a desactivarlo, se produjo un pequeño estallido del detonador, sin que llegara a explosionar la carga. El local no sufrió desperfectos. En el interior de la bolsa se halló una olla de aluminio de cinco litros con una sustancia aún por determinar, que podría ser amonal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Segundo aviso

Tres horas después, a las 5.27, una mujer llamó al mismo teléfono de Protección Civil para anunciar: "Hablo en nombre de ETA. Va a estallar una bomba en el nuevo Palacio de Justicia, al lado del ferrocarril, dentro de 30 minutos".

La bomba hizo explosión a las seis de la madrugada, poco después de llegar la policía a la zona.. El edificio sufrió importantes daños materiales, aunque su estructura no resultó afectada. La onda expansiva produjo desperfectos en la amplia zona acristalada del Palacio Judicial, en los ascensores y en la fachada principal.

También se vieron afectados dos concesionarios de automóviles, una vivienda particular y un taller textil. Se calcula que los daños ascienden a unos 50 millones de pesetas. El artefacto estaba dentro de una bolsa de basura de color negro y contenía unos 20 kilos de una sustancia que podría ser amonal o amosal.

La policía estaba ayer interrogando a un mendigo que se encontraba en las inmediaciones del nuevo Palacio de Justicia de Gijón, al que unos desconocidos conminaron a que se alejara unos minutos antes de que se produjera la explosión.

Garbiñe Biurrun, portavoz de Jueces para la Democracia en el País Vasco, señaló que ETA pretende "atemorizar a los jueces", pero aseguró que "no va a conseguir que cambien su manera de interpretar las normas".

La ex secretaria de Estado de Asuntos Penitenciarios, que ocupó este cargo hasta el pasado mayo, se enteró a las seis menos cuarto de la mañana de lo ocurrido en la farmacia a través de una llamada del comisario jefe de Gijón. Minutos después, oyó la segunda de las explosiones registradas en la ciudad.

"Lo que más nos inquietó es la posibilidad de que se hubieran producido víctimas, pero afortunadamente no ocurrió y el establecimiento de mi marido no sufrió tampoco ningún daño", declaró Fernández Felgueroso.

El de ayer es el segundo atentado que sufre la farmacia propiedad de Palacio. En febrero de 1976, el establecimiento resultó destruido por una explosión que se atribuyeron los Grupos Anticomunistas de España (GEA), de ideología ultraderechista. El atentado se produjo después de que Palacio y su esposa participaran en una manifestación antifascista y su foto apareciera publicada en varios periódicos Fernández Felgueroso, que el mes pasado se reincorporó al despacho de abogados que comparte con Beatriz Amigo, aseguró que cuenta con protección policial, aunque evitó precisar en qué consiste. "No me siento desprotegida, pero es imposible adoptar todas las precauciones", dijo.

El delegado del Gobierno en Asturias, Fernando Fernández Noval, confirmó que la seguridad del Estado mantiene un dispositivo de protección sobre Ferriández Felgueroso, "al igual que hace con todos los ex altos cargos que han tenido relación con la lucha antiterrorista".

Para la ex responsable de Asuntos Penitenciarios durante la etapa de Juan Alberto Belloch al frente del Ministerio de Justicia e Interior está claro que no hay ninguna tregua de ETA. Pese a que la organización terrorista no comete ningún asesinato desde hace tres meses, señaló: "Los hechos son tozudos y mucho mas expresivos que cualquier otra suposición".

La anterior responsable de las prisiones cree que la política penitenciaria que está desarrollando el Gobierno "es la correcta" y recordó que se basa en los mismos principios de "tratamiento individuafizadol, que defendió el partido socialista.

El doble atentado de ayer se produce días antes de la visita que realizará a la región, como cada otoño, el príncipe Felipe de Borbón, quien permanecerá en el Principado tres días. El próximo viernes presidirá la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, a la que también asistirán la reina Sofía y el presidente del Gobierno, José María Aznar. Entre los galardonados figuran el canciller alemán Helmut Kohl y el ex presidente Adolfo Suárez.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_