Los psicólogos alertan sobre el sensacionalismo televisivo

La televisión se ha convertido en la depositaria del sensacionalismo amarillo. El morbo y el sufrimiento vende, sobre todo en la pequeña pantalla. A esta conclusión llegaron ayer representantes del Colegio Oficial de Psicólogos, que convocaron un encuentro para debatir sobre la presenta de pacientes psicológicos en la pequeña pantalla. ¿Puede ser dañino aparecer en un programa? Fue la pregunta central de la discusión. Para el psicólogo clínico Ángel Puerta "un terapeuta jamás puede recomendar a un paciente que aparezca en un medio de comunicación, pero tiene aspectos positivos".Este experto reconoció que cada persona, como decía Andy Warhol, tiene derecho a sus quince minutos de inmortalidad. "Y, además, escuchar la experiencia de otras con el mismo problema puede ser beneficioso. Todo el mundo tiene derecho a expresar sus vergüenzas en público", señaló Puerta, quien pidió una serie de precauciones a los responsables de los programas. "Tiene que quedar muy claro de qué tema se va a hablar, y el presentador tiene que estar documentado. Otra cuestión, importante es la del anonimato. Las televisiones deberían reservar la identidad de las personas que aparecen. Y sobre todo, que el programa sea en directo. Si se trata de grabaciones puede haber manipulaciones en el montaje".

Para evitar caer en el periodismo sensacionalista, la psicóloga y antigua colaboradora del programa Quién sabe dónde, Lola Abelló, defendió la presencia en los espacios televisivos de un equipo de asesores compuesto por abogados, psicólogos y educadores, entre otros. "No podemos negar que el público utiliza la televisión para resolver sus problemas personales. Pero hay un desconocimiento de qué son y para que sirven los medios", señaló Abelló.

A las puertas del hospital

Por parte de Televisión Española intervino la realizadora de documentales, de Testigo Directo, Sonsoles Sanromán, quien criticó el exceso de morbo y sensacionalismo de la pequeña pantalla. "Es lamentable que haya cinco equipos de televisión esperando a la puerta del hospital de Granada a que se muera una chica enferma de anorexia. Cuando haces un reportaje los responsables de los programas te piden lágrimas y morbo, que escarbemos en el sufrimiento ajeno. Pero ahí es dónde tiene que entrar en juego la ética de cada uno". En este sentido, la psicóloga María Teresa Múñoz criticó la presencia reciente de una mujer violada en el programa Se busca, de Antena 3.Por contra, la psicóloga María Teresa Miguel puso como ejemplo de programa optimista el espacio La ventana, de la cadena SER, concretamente La tertulia de los locos. "Los enfermos hablan de sus problemas de una forma natural, sin dramatizar, y eso es bueno para todos".