_
_
_
_
_

Valdemingómez rebasó en junio los niveles permitidos de emisión de dioxinas al aire

Vicente G. Olaya

Mal augurio. La incineradora de Valdemingómez superó el pasado mes de junio la emisión máxima de dioxinas permitida por la Comunidad de Madrid, cifrado en 0,10 nanogramos (milmillonésima parte del gramo) de dioxinas por metro cúbico de aire. Valdemingómez, según reconoce el Ayuntamiento de Madrid -propietario de la planta- emitió hace dos meses 0,14 nanogramos de dioxinas. Sin embargo, estos datos no llevarán al cierre de la planta por parte de la Consejería de Medio Ambiente. Argumenta para ello que las emisiones se han producido en la puesta en marcha.Valdemingómez sobrepasó los máximos permitidos por la Consejería de Medio Ambiente en la llamada fase de puesta en marcha, donde las directrices que marca la Comunidad no son de obligatorio cumplimiento aún. Esta fase acabará el próximo 31 de diciembre.

Carlos Mayor Oreja, consejero de Medio Ambiente, lo explica: "Sobrepasar los límites en la fase de puesta en marcha no nos obliga al cierre. Sólo lo haremos, tal y como nos comprometimos, si se rebasa en la fase de pruebas [que comienza en enero de 1997 y dura seis meses]. En ese momento seremos muy exigentes. Que hagan lo que quieran, que pongan filtros o lo que sea, ése no es nuestro problema. Lo único seguro es que no podrán sobrepasar los 0,10 nanogramos en esa, fase".

No obstante, Mayor Oreja declaró ayer no estar preocupado por los datos facilitados por el Ayuntamiento. "Se han pasado en junio por 0,04 nanogramos. En principio, es poco. Otra cosa es que hubieran obtenido valores muy superiores: 0,2 o 0,3 nanogramos. Sería para preocuparse. Tenemos que esperar todavía. Si lo superan en la fase de prueba, no habrá autorización final".

Carácter indicativo

El Ayuntamiento de Madrid, en nota oficial, señala que los análisis realizados durante los meses de mayo [0,06 nanogramos por metro cúbico], junio [0,14] y julio [0,061 dieron una emisión media de dioxinas del 0,09. "Este valor medio", indican, "es inferior al límite de 0,10 nanogramos, fijado por la Comunidad para la fase de funcionamiento normal, valor que, sin embargo, para la fase de puesta en marcha [en la que se encuentra la planta de tratamiento de basuras] tiene un carácter meramente indicativo".El Ayuntamiento señala también que estos resultados han sido obtenidos "antes de que haya entrado en funcionamiento el sistema adicional de tratamiento de gases mediante [filtros del carbón activado".

Y añaden: "Al actual ritmo de emisiones, la planta de Valdemingómez tardaría unos seis años y medio en producir un solo gramo de dioxinas. Como dato de referencia, debe recordarse también que los distintos procesos de combustión que se producen en la Comunidad, sin tener en cuenta la planta integral, originan una producción anual de dioxinas dellorden de los 3,5 kilos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La asociación ecologista Aedenat es sumamente crítica con las mediciones efectuadas por el Ayuntamiento. "En primer lugar, no sabemos cómo han sido realizadas. Si son periódicas, la incineradora puede reducir el nivel de basuras que quema con antelación para que los resultados sean mejores. Tampoco se sabe cuántas mediciones se han efectuado para obtener estas medias. ¿Una al mes? ¿Cinco, treinta?, preguntan.

Los ecologistas descalifican los cálculos que en su nota da a conocer el Ayuntamiento. "Qué tendrá que ver que en Madrid se produzcan 3,5 kilos de dioxinas al año con que la planta sobrepase los límites? No se pueden comparar las dioxinas emitidas en toda la región con las que surgen en un punto concentrado como Valdemingómez, que, es un foco continuo".

Aedenat considera que las mediciones "no son, por tanto, representativas". "Si antes de que funcione a pleno rendimiento ya sobrepasa los límites, es fácil imaginarse lo que pasará después".

Por otra: parte, el concejal de Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, afirmó ayer a Efe que había ordenado un informe sobre la situación higiénica de los trabajadores de la planta. Según la Confederación General de Trabajadores, el personal carece de las condiciones higiénicas necesarias para llevar a cabo las labores.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_