Mark Knopfler tampoco llenará la plaza de toros
Si hay una guitarra característica que marque el sonido de una época esa es, sin duda, la de Mark Knopfler. En los más de diez años que duró el éxito incuestionable de su banda Dire Straits, desde 1987 hasta comienzos de los noventa, Knopfler levó a la historia del rock enormes composiciones que han quedado adheridas como lapas en la memoria de una generación. En todas ellas la guitarra es parte imprescindible.Dicen que su guitarra, inspirada en el estilo que inventó J. J. Cale oyendo a los viejos bluesman de Nueva Orleans, suena como el cristal. Es limpia, elegante, evocadora y, en algunos pasajes, como la de su maestro, perezosa. Tiene la magia de un virtuoso que no ejerce de tal. Knopfler compaginó durante un tiempo el trabajo con su banda con la participación en discos de otros artistas (Dylan, DeVille ... ). Hizo música de películas (Local hero, Call, The princess Brid ... ) y proyectos alternativos (un disco de country blues con Chet Atkins y un grupo paralelo, Notting Hillbillies, entre otros).
Tiene un disco reciente en solitario, Golden Heart, con el que se ha embarcado en la gira mundial que hoy recala en Las Ventas. No está previsto el lleno total, pues ayer por la tarde todavía quedaban muchas entradas por vender y este verano no está resultando un éxito para los conciertos.
A veces somnolienta, a veces chispeante, su guitarra sigue igual de viva abordando con extrema elegancia lo mismo un blues que un- rock and roll, una tonada irlandesa o un sonido cajun. En el concierto de hoy, además de interpretar su nuevo disco, recreará las cordiales melodías que dieron fama a Dire Straits.
Mark Knopfler actúa hoy en la plaza de toros de Las Ventas (metro Ventas), a las 22.00. 3.800 y 4.800 pesetas.
