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ESPAÑA RECUPERA EL JURADO

"Puedes tener problemas de conciencia"

Blanca Cia

30 grados al sol. Poca gente en las calles del domingo en Dueñas. Los que no están en sus casas, toman café y juegan a las cartas o al dominó en varios bares. "¿El juicio?, ah sí, el de Angelillo. Si ya sabemos que es mañana, lo ha dicho la tele", contestaba un vecino el pasado domingo. No parecía que el primer juicio conjurado interesara a muchos de los convecinos de Dueñas, a pesar de que se tratase de un homicidio. Son unos 3.000 habitantes y todos se conocen. Unos más y otros menos, pero parecían tener una idea formada del caso que pasará a la historia por ser unos de los primeros juicios con jurado tras más 50 años en España.Dicen que en Dueñas, donde llegó a descansar la reina Isabel la Católica, hay bastantes sucesos de sangre. "Llevamos tres en lo que va de año", cuenta Fernando en la barra de un bar donde hay mucha gente joven. No todos los sucesos han acabado en muertes, pero sí en derramamientos de sangre. "Será porque venimos de los celtas y es peligroso si nos hierve la sangre", apostilla. Se declara defensor del jurado: "Pues claro, ya está bien de que siempre sean los jueces, esos que siempre son los mismos y sus sotanas".

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Pero no todos piensan lo mismo. En otro bar situado junto a la Iglesia y frecuentado por parroquianos ya mayores, hay opiniones para todos los gustos. El propietario, Santiago, es de la opinión de que esto de la justicia es cosa de jueces: "Ellos están más formados y acostumbrados. Para un ciudadano, es más complicado. Puedes tener problemas de conciencia. Sería más valiente un juez porque yo, ante la duda, absolvería

Más comprensivo

La responsabilidad de que una persona pueda ir a la cárcel porque así lo decide un jurado popular le inspira mucho respeto.La cosa cambia si se le pregunta a Santiago qué preferiría él: ser juzgado por un juez o por conciudadanos. "Preferiría que fuera un jurado popular", contesta. El motivo es el mismo que explicaba: el convencimiento de que el ciudadano de a pie puede ser más comprensivo que un magistrado y tener más tendencia a absolver.

Otro vecino también argumentaba que los jueces saben más: "para algo así hay que estar preparado". Los jueces no son infalibles y también se equivocan, eso también lo piensa, pero matiza: "No es lo mismo que se equivoque la justicia que la gente".

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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