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Manifestaciones en Francia para exigir la reducción de la jornada laboral

Enric González

Decenas de miles de trabajadores se manifestaron ayer en las principales ciudades francesas, para exigir la reducción de la jornada laboral. La convocatoria fue efectuada de forma unitaria por los dos mayores sindicatos, la Confederación General del Trabajo (CGT, procomunista) y la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, socialdemócrata), aunque ambas organizaciones proponían fórmulas distintas.El primer ministro, Alain Juppé, expresó su deseo de que el Parlamento legislara "antes de julio" acerca de la reducción de la jornada laboral, una medida que, según un Informe técnico recabado por el Gobierno, podría reducir significativamente el desempleo.

En París desfilaron entre 5.000 y 12.000 personas, según fueran los cálculos policiales o sindicales, y en ciudades como Lyón y Burdeos fueron unas 5.000. Tanto la CGT como la CFDT se declararon "moderadamente satisfechos" por la asistencia, dado que la jornada era laborable. La inusual cooperación lograda ayer por ambos sindicatos, enemistados a raíz de las huelgas de diciembre, que la CGT encabezó y la CFDT rechazó, contrastó con las importantes diferencias de ambas organizaciones en cuanto a la fórmula para reducir las horas de trabajo.

La CFDT plantea su reivindicación ante los empresarios. El sindicato socialdemócrata quiere una jornada semanal de 32 horas sin reducción de salarios; a cambio, propone que los empresarios reciban ayudas estatales, correspondientes al dinero que el erario público logre ahorrar en subsidios de desempleo gracias a las nuevas contrataciones.

La dirección de la CGT, en cambio, exige que el Gobierno imponga por ley la semana de 35 horas, y que los empresarios asuman por sí solos la pérdida de competitividad.

El gobierno de Alain Juppé parece convencido de que la reducción de la jornada laboral en las grandes empresas puede tener consecuencias positivas para el empleo. No quiere imponer nada a los empresarios, pero urge a la Confederación Nacional de Patronos Franceses, muy poco entusiasmada ante la idea, a que llegue a un acuerdo con los sindicatos sobre la fórmula propuesta por la CFDT.

El primer ministro, Alain Juppé, dijo ayer que confiaba en que la Asamblea Nacional pudiera aprobar antes de julio "una ley sobre posibles ayudas financieras del Estado a la reducción de la jornada laboral".

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