Un juez provoca un grave accidente en Sierra Hevada
Nevada La primera jornada sin competiciones pudo acabar en tragedia. Si había algo perfecto en la organización de los Mundiales era la preparación de las pistas. El esmero desplegado con los muchos medios disponibles ha sido exquisito. Sin embargo, ayer, un juez lo echó todo a perder, aunque sin culpa alguna de la organización, según reconoció la propia Federación Internacional. Cruzó la pista indebidamente y la rusa Tatiana Lebedeva se estrelló contra él durante los entrenamientos del descenso. Ambos se fracturaron las piernas, pero pudieron matarse.
El alemán Harald Schoenhaar, miembro del jurado de hombres y de la comisión ejecutiva, catalogado como muy experimentado, cometió un error que acabó sólo en un grave accidente, pero que rozó la tragedia. Acababa de bajar Isolde Kostner, la italiana ganadora del supergigante el lunes y que ayer volvió a hacer el mejor tiempo confirmando su gran forma. En el puesto 30 tenía que hacerlo Lebedeva. Schoenhaar estaba a la altura de la recepción del salto Jerónimo, zona en que los esquiadores y esquiadoras de las pruebas de velocidad pueden pasar a 130 o 140 kilómetros por hora. El juez, al parecer, oyó que la carrera estaba cerrada, pero no se dio cuenta que se cerraba tras Lebedeva, que estaba bajando, y cruzó la pista. La esquiadora rusa, tras el salto, se encontró con Sclioenliaar delante y bastante hizo con rectificar un poco la posición del choque y golpear con su pierna derecha la izquierda del juez. Ambos sufren fracturas de tibia y peroné. La Federación Internacional de Esquí (FIS) ha asumido toda la responsabilidad del accidente y ha exculpado absolutamente a la organización.Los dos heridos están hospitalizados en Granada y sus carreras respectivas parecen comprometidas. La deportiva de Lebedeva, que marchaba este año en una discreta 23a posición en el descenso de la Copa del Mundo, dependerá de su recuperación. Y la del juez alemán, de quien no se explican cómo pudo cometer tal desatino, la FIS quiere escucharle antes de tomar medidas. Cabe recordar que- el 22 de abril comenzará en Múnich el proceso planteado por la familia de la austriaca Ulrike Maier, fallecia al chocar con un poste de cronometraje durante el descenso de Garmisch, en 1994. La fiscalía ha acusado al director de la Copa del Mundo femenina entonces, y al responsable de la prueba, de homicidio por negligencia. La FIS está especialmente sensibilizada con accidentes similares.
