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Fátima, altar del islam

Portugal sigue negando visados a algunos peregrinos musulmanes que quieren acudir al santuario

En pleno Ramadán, los musulmanes iraníes no sólo miran a la Meca. Algunos han girado su vista hacia el santuario de Fátima. El padre Luciano Cristino, responsable de los Servicios de Estudios y Difusión del templo, reconoce en un artículo publicado en el órgano oficial del santuario la "agitación" que ha producido entre aquéllos la reivindicación de Fátima como "altar del Islam" y confía en que los musulmanes que visiten el templo "contribuyan a difundir el verdadero mensaje" de la Virgen.Iranies girados hacia Fátima es el título del mensaje escrito que Luciario Cristino ha publicado en La Voz de Fátima para "restablecer" la verdad sobre la aparición de la Virgen a los tres pastorcillos en 1917 y desmentir rotundamente las informaciones difundidas por un documental de la televisión iraní que identifica a esa aparición como "Fátima, la hija del profeta Mahoma".

La insólita revelación, basada en el libro del historiador portugués Moisés Espirito Os Mouros Fatimidas e as Aparipoes de Fátima, no sólo ha provocado la protesta del Vaticano y este desmentido oficial del santuario, sino un singular conflicto diplomático: las autoridades portuguesas aún siguen negando visados a los musulmanes que, en peregrinación, quieren visitar Fátima y venerar a la hija de su profeta. "Los autores de ese documental", dice Cristino, "no tuvieron ningún recato en falsear los diálogos de las apariciones y en servirse de cualquier criterio y de interpretaciones abusivas de esos mensajes".

Este responsable del santuario no repara en argumentos para desmentir el contenido de ese documental que describe al santuario como un lugar de culto para los musulmanes. "Por motivos inconfesables", dice Cristino en su artículo, "los autores del programa engañaron deliberadamente a los espectadores, llevándoles a, creer que fue Fátima, la venerada hija del profeta Mahoma, quien se apareció a los tres pastorcillos en la Cova de Iria". Ese argumento no tiene "ningún criterio" y es "una interpretación abusiva de esos mensajes, basada en pretendidas semejanzas con algunos aspectos del islamismo y en ejemplos de nombres del lugar de las apariciones de evidente, probable y hasta falsos orígenes árabes".

El padre Cristino reconoce a EL PAÍS que "Fátima es un nombre árabe, heredado de los tiempos de la invasión musulmana, pero que no tiene nada que ver con la hija de Mahoma. Fátima es el lugar de la aparición, pero no la aparición en sí". El documental, por su parte, afirma que la Virgen se identificó a los pastorcillos como "Fátima, la hija del profeta", mientras Lucía, una de las videntes, aseguró hace años que la aparición siempre lo hizo como Señora del Rosario. Las versiones no pueden ser más opuestas y difíciles de contrastar, al menos actualmente.

El padre Cristino sostiene que una parte de la confusión procede de las apariciones que la Virgen realizó en aquellos tiempos por todo el mundo, incluidos los países islámicos. Esas apariciones fueron seguidas "por multitud de creyentes en la religión islámica para quienes la Virgen María ejerció una extraordinaria atracción, principalmente durante los años en que su imagen, en visita por todo el mundo, se apareció en sus países".

El responsable del santuario confía en que esta polémica finalice felizmente y pueda ser esclarecido "el verdadero mensaje dejado por la madre de Jesús en sus tierras de origen".

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