EL PLANTE DEL GOBERNADOR
El gobernador civil de Segovia, Pedro Luis Piñeiro, dejó sorprendidos y sin inauguración a los técnicos y periodistas que había invitado, ayer por la mañana, a la entrada en servicio de la variante de la localidad segoviana de San Cristóbal de la Vega, en la carretera N-601 (Madrid-León), ubicada a 58 kilómetros de la capital. Debido a un error del organismo que representa y que prometió investigar, el alcalde del municipio, Andrés López Minguela (PP) no había sido invitado al acto, por lo que Piñeiro optó por quedarse en el pueblo a consolar al munícipe dejando plantada al resto de la comitiva, aparte de negarse a descubrir el monolito conmemorativo de esta obra realizada por el Ministerio de Obras Públicas, con un presupuesto de 426 millones de pesetas. Para rematar la faena, el gobernador dijo con el tono Impulsivo que le caracteriza a las personas que le habían estado esperando duranteuna hora: "Cada mochuelo, a su olivo o a su despacho, que yo no estoy aquí para perder el tiempo". Eso sí, antes de regresar al suyo, Piñeiro paró unos minutos en el bar donde se había preparado un refrigerio con motivo de la inauguración.- .
