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La Fiscalía se suma a las alegaciones de ecologistas y vecinos contra el 'cenicero'

José Manuel Romero

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid no se rinde en el caso Valdemingómez. Primero presentó un recurso contra la puesta en marcha de la incineradora (que fue rechazado después por el Gobierno regional, del PP). Hace dos semanas abrió diligencias penales contra un concejal y contra el director de la Agencia de Medio Ambiente (AMA). Y ahora, utilizando una vía inusual para una fiscalía, ha presentado una alegación en el periodo de información pública sobre la construcción del cenicero que guardará los residuos procedentes del horno.En este vertedero, situado a unos metros de la incineradora de basuras, se almacenarán lacenizas tóxicas que producirá la planta, unas 29.000 toneladas al año.Junto a esta alegación de la Fiscalía de Madrid han llegado a la AMA otras 405, firmadas por asociaciones ecologistas (Aedenat, Greenpeace, Amigos de la Tierra y el Colectivo Ecológico de Villaverde), dos grupos políticos del Ayuntamiento de Madrid (IU y PSOE), los municipios de Rivas Vaciamadrid (20.900 habitantes) y Humanes (8.900), seis asociaciones de vecinos y 392 particulares.Las 406 quejas contra el vertedero de seguridad, conocido como cenicero por ser el lugar donde se guardarán las cenizas tóxicas, suponen un récord. La incineradora de Valdemingómez -ya construida y en periodo de pruebas- no se sometió nunca al trámite de información pública que ha pasado el cenicero, pues tampoco se elaboró un estudio de impacto de la planta. Si las alegaciones son aceptadas por Medio Ambiente, la incineradora no podrá funcionar normalmente hasta que se resuelva la nueva ubicación del vertedero de seguridad, pues no existe en la región ningún vertedero capaz de albergar sus residuos. La Fiscalía considera una chapuza poner el 'cenicero' sobre un acuífero

La Fiscalía considera que construir el vertedero de seguridad para las cenizas tóxicas sobre un acuífero -catorce metros por debajo del depósito proyectado discurren aguas subterráneas que descargan en el río Manzanares- es "una chapuza y una imprudencia temeraria", según indicaron ayer fuentes de este departamento.

Según la Fiscalía, el Ayuntamiento de Madrid debería haber elaborado un estudio de impacto medioambiental de la incineradora de Valdemingómez antes de construirla. "Si se hubiera hecho antes ese estudio, nunca se habría puesto allí la planta", señalan.

Los terrenos elegidos por el Ayuntamiento para quemar la basura están compuestos por arcillas arenosas y yesos intercalados, y son altamente permeables. El municipio resuelve este inconveniente prometiendo la impermeabilización del vertedero de seguridad. Y para ello propone crear diversas capas de arcilla y láminas de polietileno.

Pero la Fiscalía considera este remedio "pan para hoy y hambre para mañana". "Al final, habrá filtraciones. Y eso es muy serio"? señalan.

La Fiscalía de Madrid sugiere en su alegación que se haga un estudio serio para buscar una localización idónea con todas las garantías de seguridad. Y rechaza la ubicación elegida.

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Las alegaciones de ecologistas, vecinos y grupos municipales se fijan también en la existencia del acuífero para rechazar el lugar elegido por el Gobierno municipal madrileño, del Partido Popular.

Los ecologistas denuncian que los controles de las cenizas tóxicas y escorias que genere la incineradora durante la combustión no son lo suficientemente rigurosos. Tampoco garantizan que no sean contaminados otros suelos. Y critican, por deficientes, las condiciones de sellado del vertedero para evitar filtraciones al subsuelo.Contaminación de cultivos

En sus alegaciones, el grupo socialista del Ayuntamiento de Madrid se refiere a la posible contaminación de los. cultivos próximos al vertedero y al impacto sobre la fauna del lugar. Según el PSOE, la ingestión de sustancias tóxicas producidas por la caldera podría ocasionar la muerte de animales.

Además, las quejas presentadas por este grupo municipal denuncian los daños que provocarán los olores y las cenizas volantes de las instalaciones entre la población próxima (en un radio de cuatro kilómetros tienen su residencia más de 24.000 personas).

Por su parte, Izquierda Unida alerta sobre la existencia de tuberías de Enagas que atraviesan la finca elegida para instalar el vertedero de seguridad. La coalición se queja de la inexistencia de sistemas para prevenir incendios.

El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, municipio que linda con el actual complejo basurero de Valdemingómez -el vertedero, la incineradora y el cenicero-, también cree que la construcción del depósito ocasionará una grave contaminación sanitario-medioambiental "tanto en el periodo de vida del vertedero como en años o décadas posteriores a su clausura".

Según este municipio, gobernado por IU, el emplazamiento del depósito "es susceptible de contaminación de las aguas subterráneas y, por éstas, las del río Manzanares". La Agencia de Medio Ambiente ha de contestar ahora a todas las alegaciones presentadas contra el cenicero.

Después, la Agencia deberá resolver si autoriza la construcción del vertedero junto a la incineradora, como propone el Ayuntamiento, o si exige otro emplazamiento más seguro, como piden las alegaciones.

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