¿Alfonso X 'el antisemita'?

La interpretación de una de las Cantigas de Santa María por parte el grupo,Near Eastern Music Ensemble de Nueva York "hirió y ofendió profundamente" a varias personas que asistían al recital Al Andalus, organizado por Folger Consort en la catedral de Washington. Algunos de los asistentes se salieron de concierto escandalizados al escuchar el texto de la canción anónima del siglo XII. "Una vez que el niño estuvo muerto, el judío se apresuró a enterrarlo en la bodega donde guardaba sus barriles...". La cantiga A que do bon rey Davi concluye de esta forma: "Todos los que allí estaban se dirigieron hacia los judíos y los mataron a todos. A aquel que había matado al niño le quemaron con fuego y, mientras ardía, decía así: el que comete un acto semejante tiene lo que se merece".La Liga Antidifamación, una de las principales organizaciones de Estados Unidos dedicada a denunciar casos de antisemitismo y discriminación, recibió las diferentes protestas de algunos de los asistentes al concierto, y su director en Washington, David Friedman, envió una carta a Robert Eisenstein, fundador del Folger Concert, una asociación que trabaja al amparo de la Biblioteca Shakespeariana Folger y que organiza conciertos de música medieval y renacentista.

Friedinan, asegura que la organización, que lucha desde hace 83 a ños en favor de la libertad de expresión, no plantea el problema como un asunto de censura ni pretende ignorar "que las obras de arte reflejan las creencias y valores de su tiempo". Pero el antisemitismo está vivo, dice la carta, y se ha alimentado y sigue alimentándose de ciertos estereotipos "para estimular el odio y la violencia contra los judíos, tanto en la actualidad como en el pasado reciente, con terribles consecuencias".

Por ello, David Friedman pregunta: "¿Por qué se seleccionó esa pieza cuando usted mismo dice: en el programa del recital que la Cantigas de Santa María contienen unas 400 canciones? ¿Por qué, una vez hecha la selección, la cantiga no fue presentada al público con las explicaciones adecuadas?"."Simpatizo por completocon los propósitos y objetivos de la Liga", le responde Eisenstein, que es judío, "pero creo que usted se equivoca sobre nuestra decisión de representar A que do bon rey David.El responsable del recital explica que la cantiga mencionada que ha sido objeto de semejante polémica tiene 17 estrofas y que cuenta "la historia de un hombre, que es judío, que se enfada de forma justificada por los insultos y burlas que recibe y que mata a un niño de manera injustificable. Es un hecho. Es también un hecho que moros y cristianos son acusados de actos igualmente horribles en otras cantigas"."Si tuviera que tomar otra ve,z, la decisión, haría lo mismo", señala Robert Eisenste que escribía en el programa del recital que "la Castilla de Alfonso X era una tierra de fanatismo religioso y de tolerancia religiosa" y que el rey fomentó la convivencia y respaldó el arte, la literatura y la música de árabes, cristianos y judíos.

Es cierto, se añade, que hay antisemitismo en un número significativo de canciones de la época, "y que podríamos haber utilizado el término hereje en lugar de judío, pero creemos que censurar u omitir aspectos desagradables de textos históricos hace un flaco favor a la historia y a la verdad". David Friedman argumenta que, con más cuidado y sensibilídad, se hubiera evitado el problema "que para nosotros" , agrega en la misiva, "es una cuestión de responsabilidad intelectual". En su respuesta, Robert Eisenstein cree que ese concepto tiene que ver "con la verdad y con la razón" y lamenta que Friedman no asistiera al concierto de dos horas en el que A que do bon rey Davi ocupaba tres minutos. En ese mismo concierto se interpretaron otras cuatro cantigas, varios ejemplos de música árabe, seis romances sefardíes y siete piezas del manuscrito de Las Huelgas."Para mí y para la mayoría de la audiencia, ver a judíos, árabes y cristianos haciendo música juntos en la catedral de Washington demuestra claramente nuestro compromiso contra el mal del fanatismo en todas sus formas, y nuestro deseo de trascender, sin que ello quiera decir olvidar, pasados y presentes horrores".