_
_
_
_
_

La arqueología tapona Vademingómez

El Ayuntamiento de Madrid se ha vuelto a estrellar con la antigüedad. El búnker de seguridad que ha proyectado la Concejalía de Medio Ambiente junto a la incineradora de Valdemingómez para encerrar en él las cenizas tóxicas (hasta 29.000 toneladas escupirá la caldera en un año) no podrá construirse sin una excavación arqueológica previa. Una situación parecida a la que se vivió el año pasado a causa de las obras de un subterráneo en la plaza de Oriente; lo que provoco un fuerte enfrentamiento entre Comunidad -entonces del PSOE- y Ayuntamiento.Ahora, la Dirección de Patrimonio Cultural de la Comunidad -gobernada ya por el PP- ha vuelto a imponer una obligación similar al Gobierno. municipal porque la finca de 14 hectáreas donde se va a construir el depósito de seguridad posee "alto potencial arqueológico y paleontológico, con yacimientos de diversos periodos(Paleolítico, Edad del Bronce y Romano)"."La llamada Carta Arqueológica, documento secreto, de la Comunidad donde se marcan todos los yacimientos conocidos o por conocer de la región, señala con una gran cruz Valdemingómez, según se ha sabido ahora. La Carta Arqueológica jamás se ha dado a conocer para evitar el saqueo de los yacimientos todavía sin estudiar. Ni siquiera los responsables municipales saben los lugares que señala.

El Ayuntamiento acatará la orden de Patrimonio, según explica en el estudio de impacto ambiental que ha elaborado, y trasladado ya a la Agencia de Medio Ambiente (AMA).

Dentro de dos meses, la AMA redactará una declaración de impacto ambiental sobre el depósito, en la que tendrá en cuenta el estudio remitido a su vez por el Ayuntamiento. Aquí determinará si autoriza la obra o si la rechaza. En este último caso, el municipio debería presentar un nuevo proyecto.

PASA A LA PÁGINA 3

San Fernando, lleno

El 'cenicero' de Valdemingómez se proyectó sobre acuíferos que alimentan el Manzanares

La construcción de este depósito de seguridad es imprescindible para que la caldera pueda funcionar (actualmente lo está haciendo en pruebas con cantidades, de basura insignificantes). Los ediles del PP, en su defensa de la incineradora, indicaron, que las cenizas y escorias se llevarían provisionalmente al depósito de San Fernando de Henares (28.900 habitantes). Pero el estudio de impacto reconoce que allí no caben.Ese depósito tiene una capacidad de 50.000 toneladas al año; en 1994 recibió 43.750 toneladas y la incineradora de Valdemingómez -que producirá 29.000 toneladas al año- aún no funcionaba.

Sin embargo, Ignacio Claver, director de la AMA, reconoce que ya se han tenido que enviar, las primeras cenizas a San Fernando. "Es el único sitio del que disponemos hasta que entre en funcionamiento el cenicero de Valdemingómez. De todas formas, cuando éste comience a dar servicio trasladaremos de nuevo las cenizas de San Fernando al cenicero" . Claver considera que el depósito de seguridad puede ser construido en tres meses a partir del momento en que se firmen los permisos.

Además, 7.000 de las 29,000 toneladas de Valdemingómez están consideradas "muy tóxicas". De hecho, los camiones que las transporten tendrán que lavar sus ruedas en cada viaje en un lugar acotado para ello.

La nueva obra, según el informe municipal, no perjudicará al medio ambiente cercano. "Los impactos ambientales son asumibles con el mantenimiento de calidad de las aguas, el suelo, el aire, la flora y la fauna del entorno. Las gaviotas reidoras, los aguiluchos pálidos, ratoneros comunes, milanos negros, golondrinas, alondras, currucas, ratones caseros y ratas campestres que se han visto por esa zona no corren ningún peligro", dice.

El estudio aconseja hacer muestreos periódicos de las aguas subterráneas y contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceras personas para indemnizaciones por "accidentes ocasionados por la maquinaria, el corrimiento de taludes o los vertidos contaminantes accidentales". -

Se calcula que el cenicero tendrá 23 años de vida útil. En diferentes fases será sellado y se procederá a "la restauración paisajística" de la zona. Sobre él se prevé plantar cipreses, arbustos y plantas aromáticas como el romero, la lavanda o el torbisco.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_