El Unicaja logra su primer triunfo a base de fe
Las victorias deben ser más sabrosas cuanto más caras cuestan. La primera de Unicaja en la Liga Europea debe tener seguro sabor a gloria. Durante 15 minutos el equipo malagueño lo tuvo todo en contra. Fue siempre a remolque de un conjunto magistralmente dirigido por el base norteamericano Christopher Corchiani, se estrelló en la barrera que formaron los altísimos jugadores rivales y con un equipo que le pagó con la horma de su zapato.El Bayer Leverkusen salió decidido a explotar su exagerada ventaja en altura. El más bajo de su quinteto inicial medía lo mismo que el más alto de los jugadores cajistas. A pesar de los centímetros, el campeón alemán llegó a disfrutar de hasta ocho puntos de ventaja en varios momentos del partido gracias a su velocidad, milagro casi personal de Corchiani y de su compatriota Tony Dawson, que aprovechó la continua asistencias del primero para anotar 28 puntos y erigirse en el máximo encestador del partido.
La remontada llegó por la vía que parecía muerta. La tremenda diferencia en centímetros obligó a Unicaja a jugar muy lejos del aro, pero su tiro exterior no estaba lo suficientemente engrasado. Había que ser valientes y en la segunda parte Nacho Rodríguez decidió seguir metiendo balones interiores a los pívots, y hete aquí que empezaron a cargar de faltas personales a sus adversarios. La fortuna comenzó a cambiar y se consolidó.
Tampoco perdió la fe Unicaja en Milce Ansley. A sus tres últimas acciones debió en buena parte la victoria de Unicaja.