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El PP varía el plan antiincendios regional tras el fuego de Somosierra

El Partido Popular, que lleva 6 días gobernando la Comunidad de Madrid, aprendió ayer "la lección del fuego", según reconoció el consejero de Presidencia, Jesús Pedroche. Tras la catástrofe de Somosierra -cientos de hectáreas de monte alto han sido abrasadas por las llamas-, el Ejecutivo que rige Alberto Ruiz-Gallardón cambiará los planes antlincendios en vigor.La primera de las cinco medidas previstas por el jefe político de los bomberos, el consejero Jesús Pedroche, es ampliar la plantilla del cuerpo regional en 50 personas cada año -actualmente cuenta con 650 agentes- pese a que el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, prometió congelar la plantilla e la Comunidad.

Pedroche apagó ayer la polémica en segundos: "Sería del género torpe seguir predicando congelación. Ante una situación como la presente, el programa electoral se puede elevar por superación". En segundo lugar, se ampliarán los medios técnicos en los distintos parques. Otra de las soluciones regala nuevas competencias sobre prevención de incendios a la consejería de Medio Ambiente. Este departamento ejecutará urgentemente la reforestación del bosque quemado, limpiará los montes y abrirá cortafuegos. Por último, el programa socialista de prevención y extinción de incendios forestales (Infoma), actualmente en vigor, será modificado por Ruiz-Gallardón.

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Son las primeras consecuencias políticas de un "incendio desgraciado de extraordinaria gravedad", según Pedroche. El aIcalde de Horcajo de la Sierra, Raúl Andrés, del PP, reconocía ue la Comunidad se había puesto en contacto con los municipios el miércoles, pese a que el incendio se originó el lunes. "La viceconsejera [Carmen Álvarez-Arenas, que se personó en Horcajo el miércoles por la tarde] nos ha prometido que en quince días se tomarán medidas. Los pueblos enseñaremos a los bomberos los caminos y el terreno que ahora desconocen".

El Gobierno cree que el incendio está controlado, "salvo condiciones meteorológicas adversas".

En la tarde de ayer, el frente sur se reavivó a causa del viento. El hayedo de Montejo, auténtica joya ecológica, quedaba a sólo unos nueve kilómetros de distancia. En esta parte de la montaña luchaban 150 integrantes de retenes, varias brigadas de bomberos y los vecinos de Horcajo (117 habitantes), Horcajuelo (83), Prádena del Rincón (112) y Montejo de la Sierra (268). Al tiempo, dos compañías del Ejército -unos 200 hombres- abrían en la retaguardia grandes cortafuegos con picos, palas y seis bulldozers (maquinaria pesada).

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Los soldados habían llegado a las dos de la madrugada de ayer tras ser requeridos por el Gobierno regional. Los militares procedían de los acuartelamientos de Colmenar Viejo (27.150 habitantes) y Boadilla (18.000 habitantes). En grupos de 10, armados con picos y palas, comenzaron a abrir cortafuegos en los lugares indicados por los bomberos.Los militares eligieron Horcajuelo de la Sierra como lugar para instalar su puesto de mando en su lucha contra el fuego. Mientras, los responsables de la Comunidad tenían su cuartel general en Somosierra (104 habitantes), que se quedó pronto a varios kilómetros de distancia del frente sur, el más activo.

Los militares se instalaron en el campo de fútbol del municipio. En pocas horas acordonaron las llamas de los montes cercanos. "Los chavales tienen órdenes expresas de no acercarse al fuego, sino de impedir su propagación. Los resultados son visibles", explicaba un capitán de. la Brigada Acorazada XII.Por su parte, el Gobierno regional, en una nota informativa, se cubría las espaldas. Considera que el incendio que comenzó el lunes está ya controlado, "salvo condiciones meteorológicas adversas o vientos fuertes que puedan reavivarlo".En la mañana de ayer, la delegada de gobierno, Pilar Lledó, sobrevoló en helicóptero la zona. "Me ha impresionado el paisaje calcinado que se ve desde arriba. Hace años trabajé en esta parte de la sierra, y recuerdo sus bosques ahora arrasados"_comentó, momentos después de su aterrizaje en Horcajuelo de la Sierra.Dos días desamparadosEl alcalde de Horcajuelo de la Sierra, Pedro González, independiente, habló ayer claro: "Durante dos días nos dejaron desamparados. Sólo contábamos con la ayuda de tres retenes de Castilla-La Mancha. Los mayor parte de los efectivos se centraron en Somosierra. Sólo el miércoles se produjo una coordinación con nosotros. Tuve que llamar a la Consejería de Presidencia, a la Agencia del Medio Ambiente, a la delegada de Gobierno y al Icona para que nos enviasen más medios. Los vecinos de Horcajuelo, Montejo y Prádena se lanzaron al monte a luchar contra el fuego".

Luis Mallo, director de Protección Ciudadana, insistió en que no se permite.que los vecinos se acerquen a las llamas. "Sólo los bomberos, que son profesionales, están en primera línea de fuego. Gracias a ello, no se han producido víctimas".

Los responsables de la lucha contra el incendio continúan sin dar datos exactos sobre la magnitud del siniestro. Ayer avanzaban tímidamente que podría hablarse de más de 700 hectáreas. Los alcaldes de los pueblos afectados respondían que la superficie arrasada superaba las 1.000 hectáreas.

Los técnicos de la Agencia del Medio Ambiente (AMA) aún no se atreven a evaluar los daños, informa Antonio Jiménez. "Hasta que no esté apaga do no es posible", indica José Manuel Nicolás, jefe de servicio de Planificación y Conservación. Nicolás describe la zona arrasada por el fuego: "Bosques de pinos silvestres, robles rebollos, sotobosques de helechos, acebos y tejos. En cuanto a la fauna, había búhos chicos, arrendajos, gavilanes, corzos y jabalíes". Nicolás con tinúa: "Para los habitantes de los pueblos, el incendio significa ver convertido en humo mucha parte de su futuro".

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