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Planchuelo relaciona al Cesid y a la Guardia Civil con los GAL

El ex jefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo relaionó ayer al Cesid y a la Guardia Civil con los GAL, en la declaración que realizó en el sumario que el juez Baltasar Garzón tramita en relación con el asesinato de cuatro etarras en el Hotel Monbar de Bayona (Francia).Planchuelo había sido citado a declarar en calidad de imputado, como consecuencia de las manifestaciones del ex policía José Amedo, del que Planchuelo era superior jerárquico. Tanto Amedo como Planchuelo afirmaron que ese atentado no había sido organizado o ejecutado por efectivos de la policía, y el ex jefe superior destacó que en la época en la que se cometió el cuádruple crimen había oído hablar que había sido cosa del Cesid y de la Guardia Civil.

Planchuelo, que está procesado por el secuestro de Segundo Marey y por los atentados de los ares Batxoki y La Consolation, en Francia, dijo ayer que pudo existir relación entre el atentado del Monbar y la información que el fallecido Jesús Somontes, jefe del Cesid en el País Vasco, y el coronel de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y el ex teniente coronel Rafael Masa González obtenían de funcionarios de la Jefatura Superior de Bilbao sin autorización suya.

Según manifestó José Aníbal Álvarez, el abogado de Planchuelo, a la salida de la Audiencia Nacional, su cliente declaró que algunos policías de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Bilbao le puenteaban y proporcionaban informaciones sobre terrorismo en general y comandos en particular a jefes de otras unidades de la lucha contra ETA. Planchuelo dijo que en varias ocasiones había sido advertido por sus superiores de esa circunstancia y que no se llevaba bien con Somontes por esa razón. Somontes, Rodríguez Galindo y Masa eran amigos entre sí y tanto uno como otros, visitaban asiduamente la Jefatura de Bilbao donde tenían contactos y recababan informaciones que luego utilizaban en sus respectivas unidades.

Planchuelo afirmó que se enteró del atentado al Monbar por la prensa y negó cualquier relación con la dirección o ejecución del atentado.

Las manifestaciones de Planchuelo y Amedo han orientado hacia el Cesid las pesquisas del caso Monbar. Fuentes de la investigación han señalado que en los próximos días pueden ser citados a declarar sobre su conocimiento de los hechos el coronel Rodríguez Galindo y el ex teniente coronel Rafael Masa.

La primera mención del Cesid como nueva vía de investigación en el caso Moribar fue formulada por Amedo, quien señaló que en su etapa en la Jefatura Superior de Bilbao había oído comentar que el responsable del Cesid para el País Vasco, Jesús Somontes, del que había sido amigo, había tenido datos sobre el atentado.

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El caso Monbar es el más sangriento de todos los atentados cometidos por los GAL. Cuatro presuntos etarras fueron asesinados el 25 de septiembre de 1985 cuando veían un partido de la selección española de fútbol por televisión en la cafetería del Monbar, de Bayona. Dos de los autores de los disparos, los hampones marselleses Lucien Mattei y Pierre Frugoli, fueron detenidos a pocos metros del lugar de los hechos después de que hubieran arrojado las pistolas al río Nive.ç

Amedo, bajo sospecha

Ambos fueron condenados por la Audiencia de París: Frugoli, a 18 años de cárcel, y Mattei, a cadena perpetua. En el juicio, Frugoli narró cómo había sido reclutado en un bar de Marsella, se había trasladado a San Sebastián y, tras alojarse en el hotel Orly, la persona que le reclutó, que tenía gran parecido físico con Amedo, le entregó una pistola y le señaló el objetivo contra el que tenía que atentar.

En el libro de registro del hotel Orly, de San Sebastián, consta que Frugoli tuvo reservadas las habitaciones 114 y 115 entre, los días 23 y 26 de septiembre de 1985. Al ser habitaciones dobles, se supuso que Mattei y Frugoli durmieron en una de ellas, mientras que la otra habría sido ocupada por Amedo y Domínguez, si bien este extremo nunca ha sido contrastado.

A estas pruebas había que añadir que empleados del casino Kursaal y del hotel Londres, de San Sebastián, identificaron por separado a los mercenarios y a los policías.

El caso, con estas pruebas, fue archivado provisionalmente, pero a la vista de la colaboración de Amedo y de otras pistas proporcionadas por la investigación del sumario francés, fue reabierto a instancias del fiscal.

En la actualidad, el caso está declarado secreto por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y a la espera de la práctica de uña comisión rogatoria. En esta diligencia se solicita un nuevo interrogatorio de Frugoli, la localización de Lucien Mattei, quien pese a su condena se encuentra en paradero desconocido, y que se aporte la sentencia de la Audiencia de París. Entre los datos que figuran en Francia se encuentran detalles relativos al cobro del dinero por los mercenarios.

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