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San Isidro 95.

La plaza Mayor e especialmente animada. Un homenaje a las casas regionales de Madrid inicia, a las once de la mañana, la jornada; gigantes y cabezudos, por la tarde, a las 18.30, por el colectivo Artimaña. A las siete de la tarde, un festival de danzas madrileñas: Francisco de Goya, El Candil, Villa de Madrid, Zaranda y ArrabeL

Unos hacen noise, sin desdeñar las melodías pop. Los otros pop íntimo sin olvidarse de cierta rabia juvenil. Se llaman respectivamente Parkinson D.C. y Yo la ví primero y hoy intervienen como invitados en el auditorio Tierno Galván donde estos días se está celebrando la edición 1995 del Trofeo de Rock Villa de Madrid. Precisamente, Yo la ví primero fueron los ganadores de la edición anterior en una noche pasada por agua y barro junto al lago de la Casa de Campo.

Este año se ha hablado de ellos como otra de las esperanzas del pop capitalino, pero lo cierto es que, hasta la fecha ninguna compañía ha apostado por ellos. Inspirado su nombre como un guiño guasón al trío de New Jersey Yo la tengo, el pop de Yo la ví primero deambula entre la letra intimista de penas y amores, desamores y alegrías. Yo la ví primero defienden el castellano como vehículo de expresión. Mientras, Parkinson D.C. optan por el inglés. En su haber cuentan con un montón de canciones editadas vía discos de recopilación, elepés de cuatro canciones, minielepés y disços grandes. Militan desde hace unos años en el sello independiente madrileño, Munster y lo suyo es el noise con cierto candor pop. Hace poco han hecho una versión de Lennon y McCartney, referencia obligada para explicar su estilo, y un excelente videoclip de uno de sus éxitos Don 't let your hair grow too long (No te dejes el pelo demasiado largo). A las 10 de la noche.

Olga Ramos no podía faltar en un San Isidro que se precie. Hoy, a las nueve de la noche, estará la veterana cupletista en las Vistillas, acompañada de la Orquesta Odessa, José Aguilar y Fortunata y los Gatos.

Fuera de programa, actúa el grupo británico Suede, ya son un nombre de peso para entender las últimas tendencias de la música pop. La sofisticación de Suede se inspira en David Bowie, Gary Glitter y otros reyes del glam; con su segundo disco han dado un paso más en su corta y ya sobrevalorada carrera. Han recorrido un importante camino con espléndidas canciones, pero están todavía muy lejos de ser el grupo que todo el mundo confía que alguna vez será. Con Strange Love actúan en Aqualung a 2.500 pesetas la entrada,

El cuarteto de Pedro Iturralde estará en Clamores Jazz Club (Alburquerque, 14, de 22.45 a 0.45.

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