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La Asamblea del PNV se reafirma en la necesidad de mantener vías de diálogo con el entorno etarra

La Asamblea Nacional del PNV, convocada con carácter de urgencia por su máximo órgano de dirección, el Euskadi Buru Batzar (EBB), decidió anoche ratificar el Pacto deAjuria Enea para la pacificación de Euskadi y exigir a todos los partidos firmantes su cumplimiento íntegro, incluyendo la reinserción y manteniendo puertas abiertas al diálogo con el entorno de ETA. Los dirigentes nacionalistas aprobaron un documento del EBB en el que se hace una dura crítica a los partidos que "de manera intencionada" confunden nacionalismo con intolerancia para construir un discurso "criminalizador".

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Ninguno de los asistentes quiso desvelar el contenido del documento aprobado, pero a la salida de la reunión, de unas tres horas de duración, el portavoz de la ejecutiva, Joseba Egibar, acusó de "no querer construir la paz" a quienes niegan la reinserción, los derechos humanos, la reivindicación democrática de todas las ideas y los procesos de diálogo que propone el Pacto de Ajuria Enea."El pacto de Ajuria Enea necesita gestión", dijo Egibar, quien añadió que, en caso de no aplicarse la totalidad de su contenido, el acuerdo político que surgió en 1988 para conseguir la paz en el País Vasco, dejará de existir en la práctica. "Le auguro tanta vida al pacto por la paz como la que pueda deducirse del cumplimiento de sus contenidos".

A falta de que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, concrete hoy en conferencia de prensa lo aprobado por los peneuvistas, la advertencia lanzada anoche por el portavoz nacionalista fue reforzada por la idea de que en la próxima reunión del pacto, tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, el PNY va a proponer un calendario para el cumplimiento íntegro de sus contenidos, entre los que figuran también el pleno desarrollo del Estatuto de Gernika, es decir, la asunción de todas las competencias pendientes de traspaso desde la Administración central.

En el fondo ésa es la amenaza del PNV: exigir el cumplimiento íntegro de todo lo que los firmantes del pacto de Ajuria Enea acordaron en 1988. Y en esa reivindicación contará previsiblemente con el acuerdo de Eusko Alkartasuna, de Izquierda Unida y de Unidad Alavesa.

A los socialistas vascos les resultará difícil aceptar el traspaso de todas las competencias y a los populares ser permeables a algunos aspectos de la reinserción y del diálogo con determinados sectores del entorno nacionalista radical.

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Durante estos días, el partido que lidera Xabier Arzalluz ha asumido las numerosas críticas recibidas por sus últimos pronunciamientos respecto a la violencia como la expresión de una campaña antinacionalista que llega a cuestionar su compromiso democrático. .

El PNV se reafirmó anoche en los planteamientos expuestos en la pasada conferencia de Elkarii donde, tras indicar que "el contencioso vasco es un conflicto de naturaleza política" que "sólo se puede resolver desde el diálogo civil y la negociatión", se mostró "dispuesto a revisar todo lo revisable" y a "dialogar y negociar sobre todo".

En aquel encuentro, al que acudieron representantes de Herri Batasuna, Eusko Alkartasuna, Izquierda Unida y Unidad Alavesa (UA), el PNV afirmó que "la paz no tiene precio y cualquier cosa es mejor que no tener acuerdo".

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