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CONFLICTO PESQUERO

El Gobierno impone a partir de hoy la necesidad de visado para los canadienses que visiten España

Los canadienses que quieran visitar España necesitarán a partir de hoy un visado. La medida, anunciada ayer por el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y que hoy publicará el BOE, sube un grado la temperatura del conflicto entre la Unión Europea y Canadá por la pesca del fletán negro en aguas internacionales. Las visitas bilaterales previstas entre los dos países quedan congeladas a partir de hoy mismo, y otro tanto ocurre con los tratados de extradición.Estas tres medidas forman parte del primer paquete decidido por el Ministerio de Exteriores, en virtud de la autorización concedida a Solana por el Gobierno para articularlas cuando lo considerara necesario.

Solana, que ayer convocó al embajador canadiense en Madrid para comunicarle que "España no tolerará que ningún otro barco sea apresado por Canadá", descartó, al menos por el momento, la ruptura de relaciones diplomáticas con aquel país. Para Solana, es en los momentos de dificultades cuando más útil resulta el trabajo de las representaciones diplomáticas. Pero ello no significa que se vaya a mantener una actitud menos firme. "Por la vía de las provocaciones no se va a llegar a la solución de los problemas" señalaban ayer altos cargos de la oficina del Portavoz del Gobierno, para quienes la medida española había que enmarcarla dentro de las decisiones de la reunión de la Comisión de Representantes Permanentes (Coreper) de la UE, que concluyó a última hora de la tarde de ayer, y de las declaraciones de la comisaria europea de Pesca y del ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Atienza.

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El conflicto también provocó que el ministro de Defensa convocara una rueda de prensa. Según Julián García Vargas, los dos patrulleros enviados por la Armada -el Vigía, ya en la zona del conflicto, y el Serviola, que llegará en tres días- tienen instrucciones de interponerse e impedir "por cualquier miedo" el apresamiento de pesqueros.

"Sería lamentable que por las baladronadas del ministro de Pesca canadiense pudiéramos tener un accidente", dijo García Vargas, que recordó que a bordo de las embarcaciones van destacamentos armados y que la mar está muy gruesa". El ministro aseguró que el domingo hubo riesgo de colisión y abordaje entre un buque canadiense y el Vigía, al interponerse éste para proteger a uno de los pesqueros españoles. Cuando el Vigía regrese a España, Defensa decidirá si lo sustituye por otro patrullero similar, de unas mil toneladas, o envía en su lugar una fragata que, según García Vargas, está ya preparada para zarpar "en cuestión de horas".

Varios representantes del Gobierno reiteraron ayer, pese a todo, que cualquier medida de España o la UE contra Canadá se hará "dentro de la legalidad vigente" "respetando el derecho internacional" y evitando. entrar en una escalada de violencia. "No se puede responder a una violación de la legalidad con otra", afirmó Solana, para quien resultan "intolerables" las declaraciones del ministro canadiense de Pesca, Brian Tobin, quien señaló que la legalidad internacional es irrelevante. Solana reiteró que la actuación de los pescadores españoles es "completamente legítima de acuerdo con las normas internacionales", y aseguró que el Gobierno está dispuesto a garantizar que sigan ejerciendo su derecho a la pesca en la zona.

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