La construcción abandona a Méndez con vistas al comité confederal de hoy
La federación de construcción de UGT ha decidido no apoyar a Cándido Méndez. Sus siete votos parecían decisivos para que el líder del sindicato socialista supere hoy la votación en el comité confederal. En el caso de que la pierda, la UGT se verá abocada a un congreso extraordinario. Eso se producirá si, de los. 166 miembros del comité, no hay dos tercios -111 votos- qué refrenden la destitución de los tres disidentes. Esta crisis ha generado una auténtica convulsión en muchas federaciones -funcionarios, Madrid, Asturias-minería, entre otras- y una quiebra de consecuencias imprevisibles.En la dirección del PSOE existe gran preocupación con el resultado de la reunión de hoy. Matilde Fernández está convencida de que se trata de "un pulso de poder" injustificado y apela a la responsabilidad de los cuadros ugetistas para que no provoquen un congreso. La reunión de construcción tuvo ayer pendiente a todo el sindicato y a medio PSOE. Al final, Garnacho logró que su federación decidiera abstenerse en la votación de hoy, pese a que previamente se había comprometido con la dirección a darle su apoyo en este contencioso. El Metal, que lidera Manuel Fernández Lito, también decidió abstenerse. Con ello, el resultado del comité de hoy se presenta muy dudoso, aunque la, dirección del sindicato ayer calculaba una horquilla de apoyos entre 101 y 112 votos. Alberto Pérez, secretario de organización, aseguró que peleará "hasta el final" para lograr los 111 refrendos necesarios. Este dirigente responsabiliza a los disidentes y al sector crítico de provocar "un daño irreversible" a la UGT.
En el caso de que la votación de hoy no sea favorable a Méndez, quedará desautorizada toda la dirección. A continuación el comité debe convocar congreso extraordinario en un plazo de ocho semanas y decidir si en este periodo queda al frente de UGT la actual dirección en funciones o una gestora.
